Skip to main content

Editorial: ¿Cuánto tiempo debe continuar un experimento hasta que se lo declare un fracaso? (por ejemplo, la prohibición de las drogas)

Submitted by traducidio on

David Borden, director ejecutivo

David Borden
¿Cuánto tiempo debe continuar un experimento hasta que se lo declare un fracaso?

Para la ley seca, nuestra versión estadounidense, duró cerca de 13 años. Entre los delitos de la mafia, las intoxicaciones por bebidas adulteradas y la edad declinante en que la gente se volvía alcohólica, los estadounidenses decidieron que el “Noble Experimento” – ya deba realmente ser considerado noble o no – era una mala idea. Y le dieron fin. El Estado de Nueva York hizo su parte hace 75 años hoy día, ratificando la 21ª enmienda para revocar la 18ª, acercando la Constitución de su restauración. Fue necesario otro medio año, hasta el 05 de diciembre, para convencer a los 36 estados necesarios en la época a realizar el trabajo. Pero los estadounidenses de los años 30 reconocieron el fracaso del experimento de la ley seca y tomaron providencias al promulgar la legalización del alcohol.

El industrialista John D. Rockefeller describió la evolución de su pensamiento que condujo al reconocimiento del fracaso de la prohibición en una famosa carta de 1932:

“Cuando se introdujo la Ley Seca, esperaba que iba a recibir el respaldo general de la opinión pública y que un día se reconocerían los malos efectos del alcohol. Con despacio y reluctancia, he llegado a creer que éste no ha sido el resultado. En cambio, el tomar ha aumentado en general; el bar clandestino ha reemplazado a la taberna; ha aparecido un tremendo ejército de transgresores; muchos de nuestros mejores ciudadanos han ignorado la Ley Seca abiertamente; se ha reducido grandemente el respeto a la ley; y la criminalidad ha aumentado a un nivel jamás visto”.

En el contexto de la principal prohibición de hoy – la lucha contra la droga -, es importante percatarse de que aquellas otras drogas fueron ilegalizadas aun antes del alcohol. Fue el 17 de diciembre de 1914, cuando la Ley Harrison sobre los Estupefacientes [Harrison Narcotics Act] fue aprobada por el Congreso de EE.UU. – a propósito una ley regulatoria para sincronizar el sistema de EE.UU. con el nuevo que era adoptado por los países alrededor del mundo. Pero la fuerza pública la interpretó como si prohibiera las drogas – la coca, la adormidera y sus derivados como la heroína y la cocaína eran las sustancias en cuestión en aquel entonces – y se salió con la suya.

Lo que quiere decir que las drogas han sido ilegales hace casi un siglo. Y, con todo, pese al siglo de prohibición – cien años luchando contra el opio -, de alguna manera el Talibán logró ganar cien millones con ello el año pasado, tal es la cantidad que aún se consume. En EE.UU. el índice de adicción es más alto hoy que se cree haber sido a fines del Siglo XX y aunque otras cosas que seguramente han cambiado pueden haber afectado el consumo de drogas, si se traba una “lucha” para terminar con el consumo de drogas, si la adicción toma la dirección contraria, entonces hay un problema. Un ejemplo reciente de cómo los resultados son lo contrario de lo que se había pretendido son los precios de la cocaína en las calles de las ciudades estadounidenses, que, de acuerdo con datos de la DEA, son un quinto de lo que eran en 1980 cuando se los ajustan con relación a la inflación y la pureza. La meta de la estrategia erradicación-interceptación-detención-prisión es hacer subir los precios a fin de inhibir el consumo. Ah, y las drogas también se han puesto peores - ¿quién había escuchado hablar de la piedra de cocaína antes de 1986, 72 años después de la aprobación de la Ley Harrison?

La prohibición de la marihuana, promulgada en 1937, es un experimento aún menos exitoso que la prohibición de los opiáceos y de la cocaína. Respecto a las drogas más duras se podría decir que por lo menos algunos jóvenes encuentran problemas para adquirirlas, pese a que, en verdad, esos sean los chicos a quienes no les fascinan las drogas. Pero prácticamente cualquier estudiante de secundaria en EE.UU. puede comprar marihuana en prácticamente cualquier colegio secundario de EE.UU., y, por lo general, de otros estudiantes. Cuando chicos venden drogas a otros chicos y eso sucede POR TODAS PARTES, ¿cuál es el resultado del experimento? ¿Cuál es su conclusión? ¿Se necesita de veras más investigación a estas alturas?

No, no se la necesita. Los hallazgos acerca del experimento de la prohibición de las drogas son conclusivos – es un fracaso. Y aunque muchas de las personas que traban la lucha contra la droga crean que ella es noble, tal creencia es engañosa – con medio millón de personas presas en las cárceles y prisiones estadounidenses por delitos de drogas, el experimento de la prohibición es todo menos noble.

El día en que legalicemos las drogas será el día en que podremos empezar a limpiar el lío que el experimento de la prohibición de las drogas ha creado.

Permission to Reprint: This content is licensed under a modified Creative Commons Attribution license. Content of a purely educational nature in Drug War Chronicle appear courtesy of DRCNet Foundation, unless otherwise noted.

Add new comment

The content of this field is kept private and will not be shown publicly.
This site is protected by reCAPTCHA and the Google Privacy Policy and Terms of Service apply.