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Los sucesos y citas de nota de los eventos de políticas de drogas de esta semana de los años anteriores.

La última idea original del burgomaestre Gerd Leers de Mastrique en Holanda en su campaña interminable para barrer los problemas que acompañan los cafés cannábicos en las fronteras del país con Francia, Bélgica y Alemania es convertir las cafeterías en clubes exclusivos.

Hace una década, el gobierno conservador de Ontario aprobó una ley que limita los beneficios por incapacidad a las personas inválidas por adicción a alcohol o drogas. Ahora un tribunal provincial ha decidido que infringe el código de derechos humanos de la provincia.

El Senado de México ha aprobado un proyecto de ley que despenaliza la tenencia de pequeñas cantidades de todas las drogas. Todavía tiene que ser aprobado en la Cámara de Diputados y se agota el tiempo.

Frente a una crisis económica que exige cortes presupuestarios sensatos, un gobierno de marco constitucionalista y más gente que nunca sumándose al movimiento pro reforma de las políticas de drogas, StoptheDrugWar.org tiene una oportunidad única de adelantar nuestra causa.

Frente a una sustancia no regulada de que los jóvenes disfrutan, la Asamblea de Colorado contesta con una postura prohibicionista refleja. BZP, ésta es la lucha contra la droga.

Rachel Hoffman fue asesinada por criminales violentos después que la policía floridana coaccionó a la camella de marihuana a convertirse en una informante y la mandó a comprar US$ 13.000 en cocaína y armas. Ahora la Asamblea de Florida intenta aprobar un proyecto de ley que limitaría el uso policíaco de informantes, pero el cabildeo de los policías ya ha logrado debilitarlo.

Dos de los ex empleados de Marc Emery, el “Príncipe de la Marihuana” canadiense, se han confesado culpables de cargos de confabulación relacionada con la marihuana en Seattle a cambio de libertad vigilada en Canadá, pero el destino del mismo Emery sigue indeterminado.

Tras más de dos décadas de disparidad entre las penas para la piedra y el polvo de cocaína y todos sus efectos perniciosos en términos raciales, se acumula la presión para eliminarla. Ahora, por primera vez, la postura del Ministerio de Justicia de EE.UU. es la de que eso debería suceder.