Reportaje: Corte Suprema usa caso âBong Hits 4 Jesusâ para limitar los derechos de libertad de expresión de los estudiantes
El lunes, la Corte Suprema de los EE.UU. tomó providencias para restringir los lÃmites sobre la libertad de expresión para los estudiantes de secundaria, decidiendo que una escuela secundaria de Alaska puede castigar constitucionalmente a un estudiante que sujetaba una pancarta de 4,20m que decÃa âBong Hits 4 Jesusâ durante un evento escolar. En una decisión de 5 a 4, el tribunal superior sostuvo que las escuelas pueden prohibir a los estudiantes de expresar puntos de vista que puedan ser interpretados en cuanto apologÃa al consumo de drogas.
[inline:bong-hits-4-jesus-demonstrators-1.jpg align=right caption="manifestación de marzo afuera de la Corte Suprema durante la audiencia en el caso Morris vs. Frederick"]Aunque los tribunales hayan sostenido que los estudiantes en la escuela no tienen los mismos derechos garantizados por la Primera Enmienda que los demás ciudadanos, en una decisión de 1969 respecto de la expresión de puntos de vista contra la Guerra del Vietnam de los estudiantes, la corte sostuvo famosamente que no abrigaba los derechos constitucionales en la puerta de la escuela. Desde entonces, la corte ha reducido la libertad de expresión de los estudiantes en un par de casos y, el lunes, lo hizo nuevamente.
La decisión ocurrió en Morse vs. Frederick, un caso que empezó en 2002 cuando Joseph Frederick condujo un grupo de estudiantes que sujetaba la pancarta mientras un desfile olÃmpico pasaba de largo. Los estudiantes habÃan sido dispensados de la escuela para asistir al evento. La directora Deborah Morse interpretó la pancarta como absurda y como un âmensaje pro drogasâ, tiró la pancarta abajo y castigó a Frederick con una suspensión de 10 dÃas de la escuela. Frederick interpuso una demanda en tribunal federal acusando que Morse y el distrito escolar habÃan infringido sus derechos a la libertad de expresión garantizados por la Primera Enmienda y, después de una serie de decisiones que llevó el caso de acá para allá, terminó por fin en la Corte Suprema.
âEl mensaje en la pancarta de Frederick es crÃpticoâ, dijo el presidente de la Corte Suprema, John Roberts, en el fallo de la mayorÃa. âPero la directora Morse pensó que la pancarta serÃa interpretada por aquellos que la veÃan como si estuviera promoviendo el consumo ilegal de drogas y esa interpretación es llanamente razonableâ.
Una serie de organizaciones de la reforma de las polÃticas de drogas y de las libertades civiles, inclusive la Drug Policy Alliance y el Students for Sensible Drug Policy, asà como un amplio espectro de grupos que incluyen los conservadores American Center for Law and Justice, la Christian Legal Society y el Rutherford Institute to the Student Press Law Center, el Lambda Legal Defense and Education Fund y la National Coalition Against Censorship interpusieron o ajuntaron escritos en apoyo a Frederick. La Unión Americana de las Libertades Civiles (ACLU, sigla en inglés) debatió el caso de Frederick delante de la corte.
Aunque la decisión apretada limite la expresión estudiantil respecto de actividades ilegales, no les da a los administradores escolares el derecho a suprimir la expresión que defienda posiciones polÃticas, como la legalización de las drogas. Como observó John Roberts, el presidente de la Corte Suprema, en el fallo de la mayorÃa: âClaramente, éste no es un caso sobre el debate polÃtico acerca de la penalización del consumo o de la tenencia de drogasâ.
[inline:bong-hits-4-jesus-demonstrators-2.jpg align=left]En un fallo concordante, los ministros Alito y Kennedy se sumaron a la mayorÃa, con la comprensión de que la decisión âno le da apoyo a ninguna restricción de la expresión que pueda ser interpretada plausiblemente en cuanto comentario acerca de cualquier cuestión polÃtica o social, inclusive la expresión sobre cuestiones como âla sabidurÃa de la guerra contra las drogas o de legalizar la marihuana para consumo medicinalââ.
âDe hecho, la decisión reduce los derechos a la libertad de expresión para los estudiantes de secundariaâ, dijo el profesor de derecho de la UCLA, Eugene Volokh, autor de la bitácora de derecho, la Volokh Conspiracy. âPor un lado, afirma que âBong Hits 4 Jesusâ es un aval del consumo ilegal de drogas, pero, al mismo tiempo, niega que aquellas palabras transmitan cualquier tipo de mensaje polÃtico o social, y por supuesto que lo hacen. O era absurdo, en cuyo caso no estaba defendiendo nada, o, si era apologÃa al consumo ilegal de drogas, transmitÃa un mensaje social y polÃticoâ.
La decisión puede resultar en tentativas de restringir la expresión estudiantil, dijo Volokh. âComo resultado de esta confusión, los tribunales inferiores pueden decidir que más expresiones estudiantiles no están protegidas a causa de juicios insensatos de que no es defensa polÃtica de verasâ.
También hay la cuestión difÃcil de saber qué pasa cuando los estudiantes combinan la defensa del consumo ilegal de drogas y la defensa de una posición polÃtica, dijo Volokh. â¿Y si alguien dice: âRevoquen las leyes sobre la marihuana porque es divertido y seguroâ? Ãsa es una cuestión más difÃcilâ.
La reacción de los simpatizantes de Frederick al veredicto fue una mezcla de desilusión, preocupación y alivio. âNos consolamos un poco por saber que la decisión protege claramente la expresión que desafÃe la guerra contra las drogas. Nunca antes la Corte Suprema ha declarado tan claramente que la expresión que ataque la sabidurÃa de la guerra contra las drogas está protegida dondequiera que pueda ocurrirâ, dijo Daniel Abrahamson, director de asuntos legales de la Drug Policy Alliance.
â¿Pero quién va a decidir qué es expresión adecuada?â, prosiguió Abrahamson. âLos estudiantes están en las lÃneas de frente de la guerra contra las drogas y estamos profundamente preocupados que la libertad de expresión sea administrada ahora por aquellos que puedan querer suprimir la discusión abierta sobre una variedad de tópicos como la eficacia del programa DARE, las polÃticas escolares de exámenes toxicológicos o las búsquedas aleatorias de casilleros escolares. Nuestros derechos constitucionalmente protegidos a la libertad de expresión no deberÃan hacer una excepción arbitraria a la guerra a las drogasâ.
âCon agradecimiento, la Corte Suprema estuvo de acuerdo con los argumentos que el SSDP expuso en nuestro escrito, limitando la expresión punible a aquélla que promueva expresamente el consumo de drogasâ, dijo el director ejecutivo del SSDP, Kris Krane. âPero estamos preocupados que la decisión de la Corte Suprema pueda causar confusión entre los administradores escolares, quienes pueden exagerar y castigar a los estudiantes por expresiones sobre las polÃticas de drogas a pesar de la decisión de hoy del tribunalâ.
âEstamos decepcionados con la decisión de la Corte Suprema, que permite la censura de la expresión estudiantil sin cualesquiera pruebas de que las actividades escolares fueron interrumpidasâ, dijo Douglas K. Mertz, un abogado cooperador de la ACLU que discutió el caso delante de la Corte Suprema.
âLa decisión de la Corte impone nuevas restricciones sobre los derechos estudiantiles a la libertad de expresión y crea una excepción a las drogas en la Primera Enmiendaâ, dijo Steven R. Shapiro, director legal nacional de la ACLU. âLa decisión pretende ser reducida y la Corte refutó los argumentos más radicales a favor de la censura escolar. Pero, porque la decisión está basada en el punto de vista de la Corte acerca del valor de la expresión relacionada con las drogas, es difÃcil saber cuál será su impacto en otros casos que involucren expresiones impopulares.
âLa Corte no puede tener las dos cosasâ, añadió Shapiro. âO esta expresión no tiene nada que ver con las drogas, que es lo que Joe Frederick afirmó desde el primer momento, o fue suprimida porque los funcionarios escolares no estaban de acuerdo con el punto de vista que se expresaba sobre una cuestión que es asunto del debate en Alaska y alrededor del paÃsâ.
Si la decisión es una decepción y una preocupación para los defensores de la libertad de expresión, también es notable por una de las crÃticas más destacadas de la prohibición de la marihuana ya oÃda del tribunal superior. En su disensión, el ministro John Paul Stevens, sumado por los ministros David Souter y Ruth Bader Ginsburg, comparó la prohibición actual de la marihuana con la ley seca. âPero, asà como la ley seca en los años 1920 y principios de los años 1930 era cuestionada secretamente por, de lo contrario, miles de patrocinadores honestos de contrabandistas de alcohol y bares clandestinosâ, escribió Stevens, âhoy dÃa, las acciones de literalmente millones de, de lo contrario, usuarios honestos de marihuana y de la mayorÃa de los electores en cada uno de los varios Estados que toleran los usos medicinales del producto me llevan a pensar si el temor de desaprobación de aquellos en la mayorÃa está silenciando a los oponentes de la guerra contra las drogas. Sin duda, nuestra experiencia nacional con el alcohol nos deberÃa dejar con dudas acerca de aguar la expresión que sugiera â por más inarticuladamente que sea â que serÃa mejor tasar y regular la marihuana que perseverar en una tentativa fútil de prohibir totalmente su consumoâ.
âAun en secundariaâ, prosiguió Stevens, âes menos probable que una regla que permita solamente la expresión de un punto de vista produzca las respuestas correctas que la discusión abierta de los puntos de vista contrarios... En el debate nacional sobre una cuestión seria, es la expresión del punto de vista de la minorÃa que más exige la protección de la Primera Enmienda. Cualquiera que pueda ser la mejor polÃtica, una discusión completa y franca de los costos y beneficios de la tentativa de prohibir el consumo de marihuana es mucho más sabia que la supresión de la expresión porque es impopularâ.
Por supuesto, ése es el punto de vista de la minorÃa. Pero, cuando charlas de ese tipo empiezan a partir de un ministro de la Corte Suprema, ello nos lleva a preguntar cuán hueco es el edificio de la prohibición de las drogas. La disensión de Stevens sugiere que hay mucha podredumbre en el consenso de la guerra a las drogas.
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