Latinoamérica: El Narcosanto Mexicano Entra en Acción

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En Culiacán, la capital del estado de Sinaloa en el noroeste mexicano, hace mucho un semillero de cultivo y tráfico de drogas, durante décadas los narcotraficantes se han juntado a los mexicanos comunes para la adoración en el santuario de San Malverde (o San Juan Malverde o San Jesús Malverde). Malverde, un bandido del siglo XIX que puede haber existido o no y que puede haber sido colgado o no en 1909, es una figura como Robin Hood en la cultura mexicana y el santo patrón no oficial de los bandidos y narcotraficantes.

[inline:sanmalverde.jpg align=left caption="la imagen de San Malverde a la venta por $6.95, nicoworldbotanica.com"]No está claro cuando el santuario a San Malverde empezó, pero las pruebas de su popularidad se remontan a décadas atrás. Cuando los funcionarios municipales de Culiacán tomaron medidas para derribarlo para abrir paso para los nuevos edificios municipales en los años 1970, estallaron las protestas hasta que los funcionarios prometieron reemplazarlo por un santuario nuevo y mejorado.

Mientras se difundía la “narcocultura” del noroeste de México – si la globalización existe en algún sector de la economía es en el narcotráfico – lo mismo hacía el rostro de San Malverde. La imagen de su semblante bigotudo, adornada con un pañuelo, una corriente de oro con un amuleto en forma de pistola en su cuello y una hebilla grande con una pistola en su cintura puede ser encontrada ahora en venta en las botánicas en las Carolinas y colgada en los espejos retrovisores de autos estacionados en Utah.

La imagen de San Malverde también aparece en las celdas de prisión de todo México, en santuarios privados en las casas y tatuada en las espaldas de muchos hombres. Un segundo santuario menor que ése apareció en Tijuana hace algunos años. Ahora, el primer santuario público a San Malverde ha surgido en México, D.F.

María Alicia Pulido Sánchez, una ama de casa en el barrio pobre de Doctores de la ciudad, ha construido un santuario de vidrio en una acera cerca de su casa. Para Pulido Sánchez, no fue el socorro de San Malverde a los narcos que la inspiró, sino porque ayuda a los pobres.

“Él no era narcotraficante. Era lo que se podría llamar de ladrón, pero ayudó su comunidad”, dijo. Pese a que San Malverde no sea reconocido por la Iglesia Católica, Pulido Sánchez no estaba preocupada. “Hacemos nuestros santos por el poder de nuestra creencia”, dijo. “Podemos creer en cualquiera que cumpla nuestros ruegos”.

Pulido Sánchez dijo que decidió construir el santuario después que su hijo se recuperó de sus heridas en un accidente automovilístico de 2005 pocos días después de haber rezado a una estatua de San Malverde que pertenecía a un amigo. Aunque Pulido Sánchez pueda adorar a San Malverde por su ayuda a los pobres y oprimidos, algunas de las personas que vienen a prestarle homenaje pueden tener otras cosas en mente. Ella dijo que abogados, policías y “hombres con harta joyería” frecuentan el santuario, junto con amas de casa, secretarias y “gente de todos los oficios”.

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Comentarios

Anonymous (not verified)

Muy buen dia tengan todos solo quiero aclarar que a veces nuestra cultura nos lleva a hacernos idolos a algunos personajes como es el caso de "san Martin Malverde" que yo mas bien les recomendaria que conoscan bien su fe,en segundo lugar aguas con la conocida "santa muerte" que mas que ayudar nos desvia de la fe algun comentario [email protected]

Sun, 03/11/2007 - 9:02pm Permalink
Anonymous (not verified)

Si eso si es cierto, yo x eso le rezo a "San Payasito"

Mon, 05/28/2007 - 6:48pm Permalink

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