En Culiacán, la capital del estado de Sinaloa en el noroeste mexicano, hace mucho un semillero de cultivo y tráfico de drogas, durante décadas los narcotraficantes se han juntado a los mexicanos comunes para la adoración en el santuario de San Malverde (o San Juan Malverde o San Jesús Malverde). Malverde, un bandido del siglo XIX que puede haber existido o no y que puede haber sido colgado o no en 1909, es una figura como Robin Hood en la cultura mexicana y el santo patrón no oficial de los bandidos y narcotraficantes.
Mientras se difundÃa la ânarcoculturaâ del noroeste de México â si la globalización existe en algún sector de la economÃa es en el narcotráfico â lo mismo hacÃa el rostro de San Malverde. La imagen de su semblante bigotudo, adornada con un pañuelo, una corriente de oro con un amuleto en forma de pistola en su cuello y una hebilla grande con una pistola en su cintura puede ser encontrada ahora en venta en las botánicas en las Carolinas y colgada en los espejos retrovisores de autos estacionados en Utah.
La imagen de San Malverde también aparece en las celdas de prisión de todo México, en santuarios privados en las casas y tatuada en las espaldas de muchos hombres. Un segundo santuario menor que ése apareció en Tijuana hace algunos años. Ahora, el primer santuario público a San Malverde ha surgido en México, D.F.
MarÃa Alicia Pulido Sánchez, una ama de casa en el barrio pobre de Doctores de la ciudad, ha construido un santuario de vidrio en una acera cerca de su casa. Para Pulido Sánchez, no fue el socorro de San Malverde a los narcos que la inspiró, sino porque ayuda a los pobres.
âÃl no era narcotraficante. Era lo que se podrÃa llamar de ladrón, pero ayudó su comunidadâ, dijo. Pese a que San Malverde no sea reconocido por la Iglesia Católica, Pulido Sánchez no estaba preocupada. âHacemos nuestros santos por el poder de nuestra creenciaâ, dijo. âPodemos creer en cualquiera que cumpla nuestros ruegosâ.
Pulido Sánchez dijo que decidió construir el santuario después que su hijo se recuperó de sus heridas en un accidente automovilÃstico de 2005 pocos dÃas después de haber rezado a una estatua de San Malverde que pertenecÃa a un amigo. Aunque Pulido Sánchez pueda adorar a San Malverde por su ayuda a los pobres y oprimidos, algunas de las personas que vienen a prestarle homenaje pueden tener otras cosas en mente. Ella dijo que abogados, policÃas y âhombres con harta joyerÃaâ frecuentan el santuario, junto con amas de casa, secretarias y âgente de todos los oficiosâ.
Comentarios
no te equivoques
Muy buen dia tengan todos solo quiero aclarar que a veces nuestra cultura nos lleva a hacernos idolos a algunos personajes como es el caso de "san Martin Malverde" que yo mas bien les recomendaria que conoscan bien su fe,en segundo lugar aguas con la conocida "santa muerte" que mas que ayudar nos desvia de la fe algun comentario [email protected]
Elea L
Si eso si es cierto, yo x eso le rezo a "San Payasito"
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