El lunes la presidenta Gloria Arroyo de las Filipinas se nombró secretaria antidroga del paÃs y ordenó que las agencias del gobierno se preparen para la lucha contra los grandes narcotraficantes. Pero, en ese Ãnterin, ella ha anunciado nuevas órdenes de marcha en otro frente: los exámenes toxicológicos con estudiantes. Como uno de sus primeros actos como secretaria antidroga, ella ordenó que los estudiantes fueran examinados aleatoriamente en todos los colegios secundarios del paÃs, ya públicos, ya privados.
Pero los problemas en la lucha contra la droga de las Filipinas pueden ir mucho más allá de los Alabang Boys. Los luchadores antidrogas filipinos han compilado un registro funesto al enjuiciar con base en las pruebas en casos de delitos de drogas, debido, por lo visto, a incompetencia y corrupción a partes iguales. De los casi 100.000 casos presentados por la Agencia de Represión a Drogas de Filipinas (PDEA, por sus siglas en inglés), en los últimos cinco años, casi 78.000 todavÃa están sin solución.
Arroyo ha prometido cambiar todo. âLos gobiernos que dilaten las providencias contra las drogas ilegales o las consideren un asunto policÃaco rutinario lo hacen por su cuenta y riesgoâ, dijo Arroyo en una reunión con su gabinete el lunes. âUn paÃs inundado de drogas ilegales es un paÃs comprometido, su ley y sus instituciones del orden quedan maculadas y corrompidas. Temporalmente actuaré como secretaria, o supervisora, de la guerra contra las drogas ilegalesâ, agregó Arroyo, haciendo hincapié en que la campaña incluirÃa un estÃmulo a la represión legal y al enjuiciamiento.
El martes Arroyo mostró que hablaba en serio al enviar al secretario ejecutivo Eduardo Ermita para que les comunicara a los reporteros que habÃa mandado que las agencias policÃacas prepararan un orden de batalla contra los traficantes. âNuestras agencias policÃas que estén involucradas en la campaña deben proponer acciones especÃficas contra los que sean personas importantes de implicación conocida en el narcotráfico. No es necesario decir que la Presidenta quiere la identificación inmediata de los que puedan estar sujetos a esta campaña y llevarlos a la Justiciaâ, dijo Ermita en la rueda de prensa en el Palacio.
Eso vale para cualquiera que esté metido con las drogas, advirtió. âNo habrá vacas sagradas en esto. La puja llegará hasta el fin. Cualquiera que esté involucrado, quienquiera que sea, tendrá que responder ante la leyâ.
Pero son los estudiantes de secundaria quienes van a quedar primero a la merced de la recién revigorizada guerra contra las drogas de Arroyo. El Ministerio de Educación anunció esta semana que aunque ya hubiera planeado reinstituir los exámenes toxicológicos aleatorios con estudiantes â las Filipinas lo hicieron entre el 2003 y el 2005 -, ahora adelantaba a un ritmo acelerado para convenirles a los anhelos de Arroyo.
Y los exámenes con estudiantes pueden ser solamente el principio. Algunas figuras polÃticas de las Filipinas hablan de examinar a empleados de los centros de atención telefónica subcontratados, otros piden exámenes con universitarios y actualmente el gobierno pondera examinar a todos sus funcionarios.
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