Activistas antidrogas en la Ciudad de Kendrapara en el Estado de Orisa atacaron y se llevaron a adictos al opio cerca del templo de Balababa Shiva recientemente, cayendo en gracia del periódico The Statesman por haber tomado la ley en sus propias manos.
âCampaña antidroga tiene éxitoâ, dice el titular por encima del breve informe de The Statesman sobre el incidente, en cual, como comunicó el periódico, âun grupo de jóvenes encendió el contrabando de opio y echó a decenas de adictos de las dependencias de un templo hindú en el centro del municipio capital de este distritoâ.
El periódico citó con aprobación a Kumar Choudhury, presidente del Balababa Youth Club de la zona, quien informó que sus justicieros jóvenes robaron más de un kilogramo de opio de los adictos. âDespués lo encendieronâ, explicó Choudhury.
De acuerdo con Choudhury, los adictos que merodean alrededor del templo âestaban viciando la atmósfera serenaâ y se negaron a dar oÃdos a las quejas de su grupo juvenil. Entonces los jóvenes los echaron por fuerza.
âLos integrantes de nuestro club juvenil decidieron restaurar el orden en el templo y darles caza a los adictos. Primero, intentamos convencerlos de los malos efectos del opio. Pero eso no rindió resultados. Los adictos no nos dieron oÃdosâ, dijo un miembro del club.
Como lo expresó el Statesman: âEn el dÃa prometedor de Ganesh Chaturthi, se lanzó la campaña. Valiéndose de la fuerza, los adictos fueron echados fueraâ.
âAún no han revistado el lugar, para el alivio de los vecinos y devotosâ, dijo Choudhury. âHemos puesto una notificación en la pared del templo que advierte a los adictos a que no se atrevan a entrar en el templo. Por suerte su intrusión ha parado desde entoncesâ, concluyó.
Tomar la ley antidroga en propias manos no es un fenómeno desconocido ni en India ni en otras partes del mundo. Ha sido especialmente notable en Sudáfrica. Pero la prensa normalmente no lo aprueba.
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