âEs más probable que los adolescentes que consumen drogas tomen parte en comportamiento violento y delincuente y se unan a pandillasâ, declaró el informe. âLa investigación muestra que el consumo precoz de marihuana â la droga más usada comúnmente entre los adolescentes â- es una señal de alerta para la participación posterior con las pandillasâ. Después de la advertencia siguiente de que el verano es una época arriesgada y que âes dos veces más probable que los adolescentes que consumen drogas cometan actos violentosâ, el informe llegó a una serie de puntos que incluÃan los siguientes:
- Es más probable que los adolescentes que consumen drogas, particularmente la marihuana, roben y experimenten otras drogas y el alcohol en comparación con los adolescentes que no la consumen;
- Uno en cada cuatro adolescentes (27%) que consumieron drogas ilÃcitas el año pasado informan atacar a los demás con la intención de herirlos;
- Es nueve veces más probable que los adolescentes que consumen marihuana, en comparación con los que no la consumen, experimenten otras drogas ilÃcitas o alcohol y cinco veces más probable que roben.
âEs un disparate tan transparente que casi no sé qué decirâ, dijo Bruce Mirken, el director de comunicación normalmente locuaz del Marijuana Policy Project. âLa marihuana no causa la violencia y no ocasiona la criminalidad. La prohibición, sin embargo, lo hace. Ãsa es la conexión y de eso exactamente ellos no quieren hablar. En ese sentido, este informe es aún más flagrantemente deshonesto que la mayor parte de los que el ONDCP divulgaâ.
âEs increÃblemente irónico ver el ONDCP exponiendo la idea de que la marihuana causa la pereza, lo que ha estado haciendo durante años, al mismo tiempo en que intenta decirnos que la marihuana causa la violenciaâ, dijo Scott Morgan, bloguero de la DRCNet. âTambién es muy mezquino sugerir un vÃnculo entre la marihuana y la pertenencia a las pandillas. En cualquier medida en que sea probable que los usuarios de marihuana se unan a las pandillas, estas relaciones son facilitadas por la prohibición de las drogas, que crea el mercado negro en el cual estas pandillas prosperanâ.
âQue algunos chiquillos entren en pandillas no tiene nada que ver con la marihuanaâ, concordó Mirken. âNuestras leyes sobre las drogas han entregado el mercado de la marihuana a las pandillas y la asociación es un resultado directo de leyes burras. Si reguláramos la marihuana como el alcohol, esas asociaciones desaparecerÃan de la noche a la mañanaâ.
De hecho, los datos que vinculan el consumo de marihuana con la pertenencia a las pandillas son bien limitados. El ONDCP se fió en un estudio de 2001 de estudiantes de Seattle para llegar a la conclusión de que los dos están relacionados.
âWalters y Murray parecen tener su variedad usual de componentes funcionando aquÃ: un ataque ad hominem contra los años 1960, un montón de estupideces supuestamente pro familia, un ataque contra aquellos que hacen un abordaje distinto y su tÃpica distorsión de los datos para los desinformadosâ, gruñó Allen St. Pierre, director ejecutivo de la National Organization for the Reform of Marijuana Laws (NORML, sigla en inglés).
âLo que el ONDCP nos dice en verdad es que sus billones de dólares en propaganda no impiden que los jóvenes usen marihuana, y, en segundo lugar, que un porcentaje muy pequeño de ellos sigue experimentando otras drogasâ, dijo St. Pierre.
Pete Guither en la bitácora Drug WarRant no estuvo de acuerdo con la afirmación de que los consumidores de drogas estaban involucrados en 17% de las peleas. âTodo parece muy asustador, a menos que se le eche un vistazo de verasâ, escribió. âSi se examina el informe Monitoring the Future de 2007, se ve que los porcentajes de cualesquier adolescentes que consumieron drogas el año anterior son: 8º (14,8%), 10º (28,7%) y 12º (36,5%). Entonces, decir que 17% de los adolescentes que se metieron en peleas serias informan consumir drogas no es una cosa particularmente alarmante. En verdad, parece por estos números que los adolescentes que consumen drogas tienen menos probabilidad en realidad de meterse en peleas seriasâ.
El ONDCP también parece tener problemas con la idea de causa y efecto, dijo Mirken del MPP. âSi se examina los estudios de los niños, los que están fumando marihuana o consumiendo drogas o alcohol cuando jóvenes son aquellos que ya están teniendo problemas, que ya no van bien en la escuelaâ, dijo Mirken. âNo es sorprendente que este grupo problemático de jóvenes esté portándose muchÃsimo mal, pero intentar echarle la culpa de eso a la marihuana simplemente no hace ningún sentidoâ.
El lanzamiento del informe puede tener más que ver con las inquietudes del ONDCP con cortes presupuestarios para programas que probaron no ser eficaces, como la Campaña Antidroga Mediática Nacional para los Jóvenes, que con las relaciones reales de causa y efecto entre el consumo de drogas entre los jóvenes y el comportamiento antisocial, sugirió Tom Angell, director de relaciones gubernamentales del Students for Sensible Drug Policy (SSDP, sigla en inglés)
âParece que el ONDCP ha divulgado esto nerviosamente porque tiene pavor que los lÃderes en el Congreso estén tomando providencias para cortar la financiación para muchos de sus dichos programas antidrogasâ, dijo Angell. âEstán agarrándose a clavos ardiendo, están intentando conseguir lo máximo de munición posible para defender sus grandes artÃculos presupuestarios queridosâ.
âEs apenas más un informe espantoso que el ONDCP siente la necesidad de divulgar para recibir cualquier coberturaâ, dijo St. Pierre. âTodo lo que el ONDCP ha hecho durante los últimos cinco años se trata de avivar el miedo, la ansiedad y el contagio emocional entre padres para intentar mantener el estatus quo y parte de los medios haciendo reportajes sobre este informe ridÃculoâ.
Aun ahà el ONDCP tuvo éxito limitado. Aparte de los reportajes en varios órganos de la prensa filadelfa, donde el secretario antidroga Walters realizó una rueda de prensa para anunciar el informe, un único artÃculo en la Associated Press fue republicado por 65 vehÃculos de la prensa, la mayorÃa de los cuales eran emisoras de TV en mercados que iban de lo pequeño a lo mediano. Sólo un puñado de medios impresos publicó el artÃculo y eso incluye un periódico en la marihuanófoba Australia y uno en Gran Bretaña.
Pero eso no va a impedir el ONDCP de producir más informes sensacionalistas, pero equÃvocos, dijo St. Pierre de la NORML. âPodemos preparar nuestros calendarios y saber que, cerca de una semana antes del regreso a clases en el otoño, tendremos el próximo gran esfuerzo intimidatorio del ONDCPâ, predijo.
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