Drug War Chronicle

El Granite Staters for Medical Marijuana regresó y puede quererte a TI.

Los sucesos y citas de nota de los eventos de las políticas de drogas de esta semana de los años anteriores.

Después de un trío de matanzas indiscretas de civiles cometidas por la policía, el activista afroamericano de los derechos civiles, el Rev. Al Sharpton, está pidiendo audiencias del Congreso sobre la violencia policíaca.

Nueva Yérsey es el último estado en el país sin cambio de jeringas ni ventas de jeringas sin prescripción, pero eso puede cambiar el lunes visto que el proyecto de cambio de jeringas se dirige hacia las votaciones finales en ambas cámaras de la legislatura.

Los funcionarios de las comarcas de San Diego, Merced y San Bernardino que son hostiles a la ley de marihuana medicinal de California perdieron una batalla judicial.

Dakota del Norte deviene el primer estado a legalizar la producción de cáñamo industrial, con las licencias disponibles a partir de 01 de Enero. Pero, alguien va a tener que hacer algo con la oposición de la DEA o nadie va a cultivar cáñamo tan pronto así.

Richard Paey, el paciente del dolor en silla de ruedas que cumple una sentencia mínima obligatoria de 25 años como traficante de drogas según la ley de Florida, seguirá en la prisión tras perder un recurso esta semana. Pero, un tribunal de apelaciones simpatizante le sugirió a buscar la clemencia del gobernador.

Los observadores habían esperado que la corte usara el caso para tratar de los excesos de las sentencias mínimas obligatorias, pero eso no sucedió.

El martes, la Corte Suprema de los EE.UU. decidió que los inmigrantes condenados por delitos de drogas de acuerdo con la ley estadual no están sujetos a deportación obligatoria a menos que el delito sea clasificado como crimen según la Ley de Sustancias Controladas [<em> Controlled Substances Act</em>] federal.

Tras un hiato de una semana, las historias de policías corruptos han regresado, gracias principalmente a la ayuda de los lectores de la <em>Crónica</em> - tenemos una verdadera mezcla de improbidad policíaca con un énfasis pesado en el hurto.