La PolicÃa de Atlanta ha anunciado una serie de cambios en las polÃticas después del allanamiento antidroga estropeado de noviembre que dejó un saldo de una mujer de 92 años muerta y tres oficiales encubiertos heridos. De acuerdo con el jefe Richard Pennington, los cambios son necesarios para proteger tanto a los ciudadanos como a los oficiales en casos en que la policÃa confié en informantes.
En la redada de noviembre en que Kathryn Johnston fue muerta a tiros tras abrir fuego contra oficiales encubiertos que derribaron su puerta, los policÃas dijeron que un informante confidencial los llevó a su casa. Desde entonces, el hombre que la policÃa llamó de informante ha negado llevarlos allà y ha dicho que la policÃa le pidió para mentir sobre eso después que el allanamiento sucedió.
Los fiscales de la Comarca de Fulton han dicho que buscarán incriminaciones por asesinato contra los oficiales involucrados. El FBI también está investigando.
âCreo que, muchas veces, algunas de estas cosas podÃan haber sido evitadasâ si las nuevas reformas estuvieran en vigor, dijo Pennington en una rueda de prensa en el centro el martes.
Aunque prosiga la investigación federal, Pennington dijo que el departamento no iba a esperar para implementar las reformas. âVamos a esperar la investigación del FBI, pero creo que era nuestra obligación ver lo que podemos hacer para asegurar que esto no ocurra nunca másâ, dijo.
Pennington dijo que el departamento iba casi a doblar el tamaño de su unidad de combate a los estupefacientes, de 16 para 30 oficiales y los rotarÃa en el escuadrón antidroga de pocos en pocos años para impedir el conformismo. [Editor: ¿¡Ellos van a aumentar el tamaño de la unidad después que mataron a una mujer de 92 años!? ¿¡Van a doblarlo!?]. El departamento también va a realizar exámenes toxicológicos con todos sus 1.800 oficiales.
Más al grano, Pennington anunció que todas las solicitaciones de órdenes inadvertidas, como aquélla obtenida en el caso de Johnston, tienen que ser aprobadas ahora por oficiales con el rango de comandante o un rango superior. Las solicitudes de órdenes normales de búsqueda tienen que ser aprobadas ahora por un oficial con el rango de teniente o un rango superior. Antes, oficiales de rango inferior podÃan aprobar órdenes de búsqueda inadvertida y redadas de drogas.
Además, ahora los supervisores de la policÃa deben atestar cualesquier pagamentos a informantes confidenciales y los informantes deben pasar por âchequeos de integridadâ para asegurar su veracidad. Ahora, la policÃa debe fotografiar a los informantes cuando entran en un hueco de drogas para hacer una compra, añadió Pennington.
Add new comment