Skip to main content

Reportaje: El control antidroga que no lo era – Policías de Luisiana se toman la Constitución a la ligera

Submitted by traducidio on

En su decisión de 2000 en Indianápolis vs. Edmond, la Corte Suprema de EE.UU. sostuvo que el intento municipal de atacar el narcotráfico al realizar un control para buscar drogas era una violación inconstitucional de la salvaguardia de la Cuarta Enmienda que protege el derecho de quedar libre de registros e incautaciones injustificados. Pero, en el transcurrir de los años, un puñado de comisarías por todo EE.UU., de ordinario en el sur, ha hecho un alarde descarado de su recurso a los controles antidrogas.

control nocturno de conducción
La última comisaría a adherir a la infracción fue la Jefatura de Policía de la Parroquia de Beauregard en Luisiana, que efectuó dicho control el jueves último por la noche cerca del municipio de Starks. Siguiendo el ejemplo de los ayudantes del sheriff, el periódico de la zona se dedicó totalmente al reportaje.

“Control de estupefacientes es éxito”, atronó el titular en el reporte del Derrider Daily News del lunes sobre la acción de la policía. El artículo pasó a explicar de qué manera, tras denuncias de narcotráfico en la vecindad, la policía decidió tomar providencias:

“El martes por la noche la Jefatura de Policía de la Parroquia de Beauregard (BPSO, por su sigla en inglés) armó un puesto de control de estupefacientes cerca de Starks en Luisiana”, informó el periódico de la zona. “Debido a varias denuncias provenientes de la región de Fields, la BPSO montó un operativo conjunto con la ayuda del sheriff Ricky Moses y la policía municipal de DeRidder. Los operativos emplearon a diversos ayudantes de la BPSO y el nuevo equipo de interceptación de drogas liderado por los detectives Dale Sharp y Greg Hill. Total, se valieron de siete unidades policíacas para el operativo además de otras cuatro que hacían patrullas normales”.

El control resultó en tres arrestos por tenencia de marihuana e hidrocodona, poco más de 100 gramos de marihuana siendo arrojados por la ventana de un vehículo desconocido y una serie de citaciones por infracciones del código de tráfico.

“Si esto fue un control antidroga de veras, es claramente inconstitucional”, dijo Steve Silverman, director ejecutivo de Flex Your Rights, el grupo de defensa de los derechos constitucionales. “Si la gente fuera a la Justicia y recurriera contra ello, se desestimarían las pruebas – a menos que consintiera con un registro. El sheriff allá debe saber que controles como éstos son constitucionalmente cuestionables, pero todavía pueden pedir que la gente consienta y saben cómo formular esa solicitud de un modo que la gente probablemente consienta”, dijo.

“Si detienen y registran a la gente sin causa probable, parece que eso infringiría Edmonds, pero no sabemos con seguridad si eso es lo que hacen”, dijo Marjorie Esman, directora de la sucursal de la ACLU en Luisiana. “Controles antidrogas son inconstitucionales, pero parece que estos tipos intentan hacer uno en efecto”, dijo Esman.

Aunque la Corte Suprema haya sostenido que los controles antidrogas son inconstitucionales, ha permitido el empleo de controles cuyo propósito principal sea el de proteger ciertos intereses gubernamentales relacionados con la seguridad. Por lo tanto, controles de sobriedad son legales, así como los que chequean licencias de conducir y los papeles de los vehículos y los que están pensados para registrar a inmigrantes ilegales cerca de la frontera. Esta semana, la jefatura de policía estaba ocupada argumentando que, a fin de cuentas, no era un control antidroga inconstitucional, apenas un chequeo de seguridad.

“En verdad, son controles de seguridad”, reconsideró Joe Toler, subjefe de la Jefatura de Policía de la Parroquia de Beauregard. “El periódico lo entiende a su manera”, dijo, añadiendo que las señales de alerta especificaban un control de seguridad, no un control antidroga.

Seguro que el periódico lo entendió a su manera, pero quien lo proporcionó fue Dale Sharp, ayudante de la Parroquia de Beauregard y jefe del nuevo equipo de interceptación de drogas de la comisaría. “El principal objetivo del control de estupefacientes fue sacarlos de la calle”, dijo el artículo antes de citar a Sharp: “Cualquier cosa que esté fuera de circulación no está en las manos de los niños ni de nadie más”, dijo Sharp en el artículo.

Sharp también se jactó de que más controles podrían suceder pronto. “Sin duda”, dijo Sharp. “En cuanto recibamos más denuncias, haremos más”.

Pero el subjefe Toler se aferraba a la versión oficial. “Por casualidad había agentes antidrogas allá y por casualidad realizamos nuestro control de seguridad en una cierta área conocida por el narcotráfico”, dijo. “Por casualidad estaban todos en el lugar correcto en el momento indicado”, agregó.

No se registraron a conductores y vehículos sin consentimiento, dijo Toler. “No tienen autorización constitucional para registrarte simplemente porque arman un control. Se puede decir: ‘Sé que ustedes están haciendo su trabajo, pero tengo que irme, ¿puedo irme?’ Si te registran sin causa probable y sin tu consentimiento y encuentran algo, serás arrestado, pero muy probablemente se sobreseerán los cargos. Si no, puede llegar hasta la Corte Suprema de EE.UU.”

Parece que la jefatura de policía está siendo bien transparente. Armaron el control a causa de denuncias de tráfico de drogas, registraron a la caza de drogas y tenían sabuesos detectores de drogas en el sitio – presuntamente, no para ayudar a leer las licencias de conducir. Pero con tanto que la policía tenga cuidado para decir lo correcto – “Es un control de seguridad” -, puede salirse con la suya.

Silverman de Flex Your Rights también indicó otra variante en las tácticas de controles antidrogas de la fuerza pública: el control antidroga que no lo es. “Si ves un aviso que dice ‘control antidroga adelante', no arrojes tu droga por la ventana, no salgas en el próximo desnivel, no cambies de sentido de repente para escapar porque no es un control antidroga adelante, sino una artimaña de la policía”, dijo Silverman. “La Corte Suprema ha sostenido que controles antidrogas son una violación inconstitucional de sus derechos de la Cuarta Enmienda, pero eso no quiere decir que la policía no puede intentar engañarte. En esos controles antidrogas falsos, habrá policías en espera para ver quienes botan qué por sus ventanas o quienes salen de repente para evitar el control inexistente y encontrarán un motivo para detenerte”.

Entonces, al manejar en público, si usted ve una señal de alerta que grita “¡Control antidroga adelante!”, es o una artimaña o una actividad inconstitucional de la fuerza pública. Pero si topa con un letrero que advierte “¡Control de seguridad adelante!”, tenga por sabido que la policía puede estar buscando tanto drogas a modo de seguridad pública como licencias de conducir caducadas.

Permission to Reprint: This content is licensed under a modified Creative Commons Attribution license. Content of a purely educational nature in Drug War Chronicle appear courtesy of DRCNet Foundation, unless otherwise noted.

Add new comment

The content of this field is kept private and will not be shown publicly.
This site is protected by reCAPTCHA and the Google Privacy Policy and Terms of Service apply.