Reportaje: Entran en vigor nuevas directrices federales de condenación menos rigurosa para la piedra de cocaína, pero ¿será que van a ser retroactivas?

Submitted by traducidio on

Como el Congreso no tomó ninguna providencia hacia el jueves para detenerlas, nuevas directrices federales de condenación menos rigurosa para delitos de piedra de cocaína que fueron promulgadas por la Comisión de Penas de los EE.UU. ya están en vigor. Eso quiere decir que unos 4.000 reos federales por crack ya pueden contar con sentencias marginalmente más cortas todos los años. Eso puede significar una reducción de años para aquellos que cumplen las sentencias más largas.

[inline:crackcocaine.jpg align=left caption="foto de piedra de cocaína de la DEA"]“Estamos muy animados con esta reforma”, dijo Marc Mauer, director ejecutivo del Sentencing Project. “Lo que la Comisión de Penas está haciendo es fenomenal y hace mucho que se lo necesita”.

Según las leyes federales sobre las drogas adoptadas por el Congreso a mediados de los años 1980, los infractores por piedra son tratados con mucho más severidad que los delincuentes por polvo de cocaína. Vender cinco gramos de piedra de cocaína acarrea una condena mínima obligatoria de cinco años de prisión, en tanto que son necesarios 500 gramos de polvo para merecer el mismo trato.

La Comisión de Penas, cuya función es instaurar directrices federales de condenación, respondió a las mínimas obligatorias ajustando las normas a fin de incorporarlas, resultando en sentencias normativas que eran superiores a las mínimas obligatorias. En 1995, la Comisión también intentó reducir las sentencias para la piedra de cocaína para que hicieran juego con las de polvo de cocaína, una acción que movió el Congreso a revocar la recomendación de la Comisión por primera vez en su historia. Ahora, frustrada con el Congreso por no tratar con el clamor creciente por las iniquidades de las leyes federales contra la cocaína, la comisión ha enmendado las directrices para rebajar los niveles mínimos de infracción para condenaciones por crack.

De esta vez, las diferencias son marginales, pero aún afectarán a los que pueden recibir condenas federales a causa de la piedra de cocaína. Por ejemplo, en lugar de una condenación que varíe de 12 a 15 años por una cierta cantidad de drogas, los reos podrán recibir de 10 a 12 años.

Pero la Comisión de Penas aún no ha decidido si va a volver esos cambios retroactivos, una providencia que, de acuerdo con un análisis de impacto de la Comisión de Penas publicado en octubre, puede ayudar a cerca de 20.000 reos por crack que están actualmente entre rejas federales - aproximadamente 85% de ellos son negros. Ella tiene la autoridad para hacerlo; la cuestión es saber si tiene la voluntad política. Recientemente, la comisión extendió el período de comentarios públicos a propósito de la cuestión de la retroactividad de 1º de octubre a 1º de noviembre y ha programado una audiencia pública para el 13 de noviembre.

[inline:prisondorm.jpg align=right caption="celda"]La reacción ha sido intensa, ya que la comisión informó que más de mil comentarios han sido recibidos - cuya mayor parte favorece la retroactividad. Por lo menos en parte, esto sucede porque grupos como la Families Against Mandatory Minimums (FAMM, por la sigla en inglés) han lanzado una campaña de incentivo a la antigua postura de la comisión de que la disparidad racial en las sentencias para la cocaína socava los objetivos de las leyes condenatorias del país.

No es apenas la FAMM. El Colegio de Abogados de los Estados Unidos, la Unión Estadounidense de las Libertades Civiles, los Abogados de Oficio Federales, la Asociación Nacional de Abogados Defensores y varios otros grupos han dado su aporte en apoyo a la retroactividad.

“La retroactividad es importantísima”, dijo Nora Callahan, directora ejecutiva de la November Coalition, un grupo antiprohibicionista que se concentra en los prisioneros de la guerra a las drogas. “Si no es retroactivo, no es justicia”, dijo.

“Durante años la comisión ha reconocido los impactos adversos de la actual estructura de condenación y eso no ha pasado inadvertido”, prosiguió Callahan. “Le falta transparencia, consistencia y equidad al sistema. No es la culpa de la comisión, pero tratar de estas cuestiones es su responsabilidad. No se puede lograr la reducción de las disparidades raciales que resulten de las leyes contra la piedra de cocaína sin retroactividad. Si no hay reducción, eso sólo fomentará más desespero y falta de respeto a la ley”, dijo.

“Estoy animado con la retroactividad porque ha habido miles de comentarios de apoyo que fueron enviados a la comisión”, dijo Mauer. “La comisión tiene tanto una razón moral como práctica para dar su apoyo a la retroactividad. En cuanto a cuestiones de equidad, hay un argumento fuerte a favor de la retroactividad. La comisión ha dicho oficialmente desde 1995 que recomienda la reforma de las penas para el crack y nos parece que cualquier condenado desde entonces debería seguramente estar apto para recibir estas reducciones. Si la comisión apoya la retroactividad, sería totalmente coherente con lo que ha estado recomendando durante años”.

La enmienda a la directriz de condenación para el crack de la Comisión de Penas que entró en vigor esta semana y su decisión pendiente respecto de la retroactividad suceden mientras las leyes federales contra la piedra de cocaína están bajo ataque de todas partes. La Corte Suprema está considerándolas en el caso Kimbrough recientemente escuchado y en por lo menos tres proyectos de ley para tratar de la disparidad en las condenas para la piedra y el polvo de cocaína que aguardan en el Congreso.

“Ahora hay más ímpetu que en cualquier momento desde que las leyes fueron instauradas hace dos décadas”, dijo Mauer. “Ese reconocimiento, hace mucho necesario, de que las leyes no tienen sentido, son ineficaces y están causando un terrible impacto racial. Es muy animador ver que esta crítica de las leyes sobre el crack viene de varios lados diferentes. No sabemos qué va a resultar, pero se conviene cada vez más que alguna reforma sucederá”.

Ojalá incluya a los que ya están presos conforme a las durísimas leyes federales contra el crack, algunos de los cuales han estado entre rejas desde 1992. Si no, puede ser que el sistema carcelario federal protuberante escuche ruidos de mal agüero como no lo ha hecho durante una década - la última vez que los prisioneros a causa del crack tuvieron un aumento de esperanza, fue apenas para verla estrellada.

Permission to Reprint: This content is licensed under a modified Creative Commons Attribution license. Content of a purely educational nature in Drug War Chronicle appear courtesy of DRCNet Foundation, unless otherwise noted.

Add new comment


Source URL: https://stopthedrugwar.org/cronica/2007/nov/06/reportaje_entran_en_vigor_nuevas