(Como parte de un esfuerzo para encontrar a estudiantes que están perdiendo su elegibilidad para ayuda financiera actualmente a causa de condenaciones por delitos de drogas, nuestros amigos del Students for Sensible Drug Policy han producido un vídeo viral en YouTube para crear conciencia de la ley, hacer que los partidarios presionen el Congreso respecto de eso y dejarlos al corriente del Fondo Perry, el programa de becas de la Fundación DRCNet que auxilia a estudiantes en esta situación. Esta semana, Scott Morgan blogueó acerca de esto para nosotros y republicamos su entrada aquí.)

Ahora, podemos agregar a nuestra larga lista creciente de quejas de la guerra a las drogas que esta terrible cruzada se ha vuelto una herramienta de reclutamiento militar totalmente funcional. Los militares estadounidenses han cambiado sus reglas para facilitar el alistamiento de infractores de la legislación antidroga. Mientras tanto, la pena de eliminación de la ayuda incrustada en la Ley de Enseñanza Superior [Higher Education Act] les niega la ayuda financiera federal a estudiantes que tengan condenaciones por delitos de drogas. Eso es, amigos. El gobierno federal cree que los usuarios de drogas no deben estar en la universidad, pero no se incomoda en mandarlos a morir en Irak.

Nuestros amigos del Students for Sensible Drug Policy tienen un nuevo vídeo excelente que explica lo absurdo de todo esto:

Por supuesto que apoyamos la nueva política de reclutamiento de los militares estadounidenses. El consumo de drogas en el pasado jamás debería ser un factor en la evaluación de aptitudes de una persona. Pero dificultar que los infractores de la legislación antidroga ingresen a la universidad, en tanto que se facilita su alistamiento en el ejército, es espantosamente bárbaro e hipócrita.

Ojalá esta situación rarísima pueda exponer la lógica fraudulenta por la cual se niega ayuda universitaria a los infractores de la legislación antidroga. Al fin, el servicio militar es generalmente considerado una profesión honorable, que exige gran coraje, carácter e inteligencia. La propia idea de que usuarios de drogas en el pasado puedan servir a su país en combate destruye la falacia de que estos estadounidenses son minusvalidos de alguna manera porque consumieron drogas.

Ahora que el gobierno de los EE.UU. ha reconocido este principio en un contexto interesado, tiene la poderosa obligación moral de examinar y abolir las demás formas de discriminación contra los usuarios de drogas. La libertad, comoquiera que uno pueda escoger conceptuarla, no puede ser defendida con tanto que hiramos y obstruyamos arbitrariamente a nuestros conciudadanos por indiscreciones tan mezquinas.