Belmont, California, ubicada entre San Francisco y San José, se ha vuelto la primera jurisdicción en los Estados Unidos a prohibir a algunos propietarios de fumar en sus propios domicilios. Aunque por todo el país estados y municipalidades hayan impuesto con firmeza restricciones cada vez más rigurosas contra los fumadores, la providencia tomada por el concejo municipal de Belmont marca la escalada del fervor antitabaco a un nuevo nivel.

El martes por la noche, el concejo adoptó una ordenanza que declara el fumo por tabla una molestia pública y extiende la actual prohibición municipal del fumo para incluir las residencias de varios pisos y unidades. Belmont y algunas otras ciudades californianas ya prohíben el fumo en áreas comunes de múltiples residencias, pero, ahora, la prohibición será extendida a los domicilios que compartan un piso o techo común con otras unidades.

Los propietarios o inquilinos podrán fumar en su propia propiedad solamente en hogares que abrigan apenas una familia y en sus jardines. Los moradores de edificios con varias residencias sólo podrán fumar en áreas “externas designadas” de sus complejos.

La nueva prohibición del fumo en departamentos de Belmont entrará en vigor apenas en 14 meses, para que los contratos de arrendamiento de un año no sean afectados. Pero el resto de la ordenanza entra en vigor en 10 días. También prohíbe el fumo en lugares de trabajo internos y externos y en parques, estadios, canchas deportivas, senderos y áreas comerciales externas. Fumar en las calles y en las veredas será permitido, con tanto que no sea un evento auspiciado por la ciudad ni cerca de áreas prohibidas.

Los funcionarios municipales dijeron que la imposición de la prohibición del fumo va a estar orientada hacia las quejas.