El sábado, siete países europeos que son bañados por el Océano Atlántico anunciaron el lanzamiento de una nueva agencia multinacional para intentar desbaratar el volumen creciente de cocaína sudamericana que está encaminada hacia los mercados europeos insaciables. La nueva agencia, el Centro Marítimo de Análisis y Operaciones Narcóticas, ayudará a los varios países a coordinar sus trabajos para encontrar y confiscar los cargamentos de cocaína en alta mar.

Los países involucrados son Portugal, Irlanda, Francia, Italia, España, Gran Bretaña y los Países Bajos.

Europa ha estado viviendo un boom de la cocaína en los últimos años, ya que los precios están cayendo aun cuando el consumo triplicó a lo largo de la última década, de acuerdo con el Observatorio Europeo de las Drogas y las Toxicomanías. Tal vez no por casualidad, esta semana funcionarios estadounidenses alardearon un aparente incremento en el precio de la cocaína en cuanto señal de que las políticas antidrogas están funcionando, pero algunos analistas han dado a entender que dicho aumento se debe en parte al desvío de cocaína de los EE.UU. hacia los mercados europeos.

Se cree que gran parte del tráfico de cocaína trasatlántico esté centrada en el oeste de África, particularmente en Nigeria y la Guinea-Bissau. En el segundo país, arrestos de colombianos han causado aprensiones de que las guerrillas izquierdistas de las FARC hayan expandido las operaciones hasta allá.

El año pasado, las agencias de seguridad europeas confiscaron cerca de 100 toneladas de cocaína. Pero España y Portugal, los países ibéricos que son la entrada a Europa por el suroeste, respondieron por 70% de las incautaciones.

“Somos la frontera atlántica de Europa”, dijo Alberto Costa, el ministro portugués de Justicia, durante la ceremonia inaugural de la agencia. “La preocupación por la creciente importancia de la costa occidental africana en este intercambio es una de las razones del porqué de este centro”, dijo.

El gobierno de los EE.UU. tendrá estatus de observador en la nueva agencia europea. Los europeos van a buscar la pericia de los combatientes estadounidenses de las drogas que tienen más experiencia con el narcotráfico y las guerrillas colombianas involucradas en el tráfico, dijo Tim Manhire, el director ejecutivo de la nueva agencia.

“Claro está, vamos a buscar trabajar con nuestros colegas estadounidenses en intentar intervenir en ese entorno”, dijo Manhire. “No sé con seguridad si son miembros de las FARC o no, pero es claro que sabemos que hay colombianos allá abajo (en el oeste de África)”, añadió.