El martes, el fiscal general de Australia Meridional, Michael Atkinson, presentó una ley en el parlamento estadual que prohibiría las recetas para hacer drogas y la tenencia de material que pueda ser usado para producir drogas sin una justificativa razonable. La medida se dirige principalmente a los cultivadores de marihuana.

En comentarios informados por The Age, Atkinson dijo que la gente tendría que probar por qué tiene material que es utilizado en el cultivo hidropónico de marihuana o recibir hasta dos años de prisión y una multa de $10,000.

“Queremos dificultar la vida de los cultivadores y fabricantes de drogas en Australia Meridional”, les dijo él a los reporteros. “Creemos que son una plaga, son un incómodo, son nocivos y debemos hacer sus vidas tan insoportables que quizá se muden para otra jurisdicción”.

Atkinson dijo que no estaba seguro todavía de cuáles artículos van a ser prohibidos, pero él iba a colaborar con la policía para identificar aquellos que son utilizados en el cultivo hidropónico de la marihuana y demás laboratorios de drogas ilícitas. Atkinson no dijo cómo la propuesta de ley sería implementada.