En una labor para dar un nuevo enfoque a la imposición de la ley antidroga israelí, el inspector general de la policía, Dudi Cohen, ha anunciado que ella ya no va a arrestar a usuarios de drogas primerizos. Se toma la medida mientras la policía israelí informaba haber hecho más de 16.000 prisiones por tenencia y más de 8.000 por ventas de drogas el año pasado.

En general, los niveles israelíes de consumo de drogas están en conformidad con los de Europa y de Norteamérica. De acuerdo con el Informe Mundial sobre las Drogas de 2007 de la Oficina de la ONU Contra la Droga y el Delito, 8,5% de los israelíes fumaron marihuana en un año determinado, situándolos un poco debajo de los países europeos más amigos de la marihuana (Chipre, 14,1%; Italia y España, 11,2%; Suiza, 9,6%) y también de los EE.UU. (12,6%) y de Canadá (16,8%). Pero, para la cocaína, los opiáceos, las anfetaminas y el éxtasis, los niveles de consumo de Israel planean de lleno en el medio occidental, ya que los índices frecuentes son del orden de 1%.

El cambio en la imposición empezará con un programa piloto para delincuentes juveniles, dijo la policía. El comunicado fue hecho días después que un documentario muy visto criticó la futilidad de la guerra a las drogas en la televisión israelí.

Según las nuevas políticas, las personas atrapadas con cantidades de drogas ilegales para “consumo personal” por primera vez serán fichadas, pero no arrestadas. Las cantidades establecidas son las siguientes:

“No estamos discutiendo la legalización de las drogas”, dijo Cohen. “Pero nos concentraremos en los traficantes y no en los consumidores”.

[inline:jaffa-marina.jpg align=left caption="Puerto de Jaffa en Israel (Ilan Malester para sviva.gov.il)"]"El Inspector General prefiere secar la ciénaga en vez de matar a los mosquitos de uno en uno”, explicó un alto oficial en Inteligencia e Investigaciones, la repartición que Cohen dirige. “La nueva postura del sistema hacia los usuarios no afectará las tendencias populares del consumo de drogas. Antes, cuando deteníamos a un estudiante que atrapamos por un primer delito, él era detenido, llevado a la comisaría en un patrullero y esperaba ser atendido hasta que un policía estuviera disponible para tramitar su caso; él tenía que pasar por un largo interrogatorio y, por fin, buscábamos a un responsable para que se lo llevara bajo fianza. El resultado era casi un día entero de trabajo de la policía dedicado a una ficha que casi nunca llevaba a una incriminación”.

Eso era equivalente a una “inversión inútil” del tiempo de la policía, dijo el funcionario. Procesar a todos esos casos de delitos de drogas resultaba en una avalancha de casos para los fiscales que atascaba los tribunales y demoraba para ser resuelta, añadió. Además, dijo, los infractores primerizos de la legislación antidroga podían asustarse suficientemente apenas con el contacto con la policía para cambiar de comportamiento. Para aquellos que no lo hicieran, siempre hay el sistema de justicia penal. “Para la mayoría de aquellos que era atrapada por primera vez, cualquier contacto con la policía crea miedo”, explicó el oficial. “Cuando se trata de alguien que no es un infractor por primera vez, sino de alguien para quien esto es su modo de vida, vamos a procesarlo con todo el rigor de la ley porque él puede manejar intoxicado o robar para costear su consumo de drogas”.

Aunque el Partido Hoja Verde, que pide la legalización de la marihuana, aclamara la noticia, tenía dudas sobre el impacto de la nueva política y prometió seguir trabajando para acabar con la prohibición de la marihuana en el estado judío.

“Para nosotros, no está claro que esto va a beneficiar a los usuarios de marihuana de alguna manera, ya que en cuanto se es parado una vez, de la segunda ellos tienen la libertad de arrestarte”, dijo Michelle Levine, vocera del Hoja Verde. “Afirman que están haciendo esto para volver a concentrarse en los distribuidores, pese a que nunca se hayan concentrado en ellos antes. Además, la declaración de la policía reconoce que aún van a interrogar a los infractores primerizos cuando los paren y van a grabar sus detalles para futuras interacciones. Eso quiere decir que pueden preguntarles quiénes son los distribuidores – presionándolos a delatar. La única diferencia es que cuando un fumador sea atrapado por la policía con una pequeña cantidad de la primera vez, él no será llevado realmente a la comisaría ni acusado como ahora”, dijo.

El Hoja Verde seguirá trabajando por la legalización, dijo Levine. “El Partido Hoja Verde está muy ocupado con muchos proyectos ahorita, visto que estamos organizando la 2ª Conferencia Conjunta Árabe Israelí por las Políticas de Marihuana y la Paz, pero no vamos a ser menos duros con la policía por desperdiciar el dinero del contribuyente en la guerra a las drogas ni vamos a ser menos duros con nuestros servidores electos mientras que ciudadanos patriotas no violentos se pudren en la cárcel por delitos de marihuana”.

A su vez, la policía israelí va a continuar luchando contra el narcotráfico. Una nueva unidad para la región de Néguev obrará para cerrar la frontera con Jordania, la cual es descrita por la policía como una grande terminal para la heroína y el hachís que es traficado desde Afganistán. Otra unidad que patrulla la frontera con el Líbano será reformada para concentrarse en bloquear el hachís libanés, así como la heroína afgana y la cocaína sudamericana.

Las leyes sobre las drogas deben cambiar, dijo Levine, quien agregó que el partido se popularizaba cada vez más. “Ale Yarok o Ale L'Nayedet!” (“Póngase con el Hoja Verde o entre en el patrullero”), añadió, repitiendo un popular eslogan del partido.