Imposición de la ley: Las historias de policÃas corruptos de esta semana
Un agente de Michigan es acusado de desaparecer con harta cocaÃna, un fiscal de la libertad vigilada juvenil de Alabama es acusado de informar a los bandidos, un policÃa estadual de Massachusetts acepta un acuerdo en un esquema de tráfico de analgésicos y un policÃa de Missouri es preso por robar a entregadores de drogas. Vamos a ello:
En Detroit, un agente de represión a los estupefacientes de Detroit fue suspenso el 19 de julio por supuestamente robarse seis kilogramos de cocaÃna pura del almacén de pruebas de la comisarÃa. La jefa de policÃa de Detroit, Ella Bully-Cummings, no identificó al oficial, diciendo que él aún no habÃa sido acusado criminalmente, pero ella sà dijo que él tuvo acceso al almacén de pruebas y era sospecho de reemplazar la cocaÃna por otra sustancia. La droga robada estaba estimada en $2.4 millones, añadió.
En Worcester, Massachusetts, un policÃa estadual se confesó culpable el 19 de julio de acusaciones relacionadas con su rol en un esquema de distribución de Oxycontin. El policÃa Mark Lemieux, 49, un ex miembro del Destacamento Antidroga de la FiscalÃa de la Comarca de Bristol, es acusado de asociarse delictuosamente con su ex compañero en la policÃa estadual, su novia cohabitante y un pistolero contratado para distribuir el popular analgésico de junio de 2006 a mayo de 2007. Ãl integró el destacamento de 2002 hasta diciembre de 2006. Lemieux y compañÃa cayeron después que un abastecedor que habÃa contactado fue preso y estuvo de acuerdo en ponerse una escucha. Los documentos de acusación dicen que la policÃa hizo que Lemieux recogiera dos veces dinero de traficantes mientras usaba uniforme y manejaba un patrullero sin placa.
En San Luis, un ex sargento de la policÃa del área suburbana de San Luis recibió cuatro años de prisión federal el 20 de julio por su rol en una asociación delictuosa para traficar cocaÃna. El ex sargento de Hillsdale, Christopher Cornell, 45, fue incriminado junto con cinco otros hombres del área de San Luis en lo que los fiscales llamaron una asociación delictuosa para distribuir cocaÃna por toda el área metropolitana. Los miembros del grupo confesaron tramar el robo de entregadores de drogas al hacer que los cargamentos pasaran por Hillsdale, donde Cornell los pararÃa y se quedarÃa con sus drogas. Ãl aceptó ser acusado de uso de un aparato de comunicación para facilitar un crimen.
Add new comment