Un destacado oficial de la policía escocesa se ha insertado en el debate en curso sobre las políticas de drogas en Escocia diciendo que las fuerzas de seguridad solas no están funcionando y que debería pensarse en los juzgados de delitos de drogas y aun en la prescripción de drogas de Clase A a los usuarios. John Vine, jefe de la Policía de Tayside, hizo los comentarios en una entrevista del lunes con la BBC Escocia.

[inline:johnvine.jpg align=right caption="John Vine"]“No creo que vamos a vencer la guerra contra las drogas sólo con la represión”, dijo Vine. “Necesitamos seguir ese esfuerzo y asegurar las comunidades que vamos a socorrerlas cuando precisen, pero también necesitamos conversar con los políticos y las autoridades sanitarias para ver si podemos hacer algo diferentemente para reducir la demanda de drogas de Clase A”, dijo.

“A mí me gustaría ver, por ejemplo, juzgados de delitos de drogas siendo armados en el área y también me gustaría ver posiblemente algún debate sobre si prescribir drogas de Clase A podría ser algo en que las autoridades sanitarias podrían pensar”.

El éxtasis, el LSD, la heroína, la cocaína, el crack, los hongos y las anfetaminas inyectables son todos considerados drogas de Clase A (la más seria) según el esquema de clasificación de las drogas del Reino Unido. Pero es probable que Vine esté hablando de la heroína y posiblemente de la cocaína y las anfetaminas, las drogas ilícitas que están asociadas con los problemas sociales más grandes en Escocia.

Las redadas de heroína habían triplicado en Tayside en los últimos años, dijo Vine. Aunque su fuerza policíaca pueda seguir presentando buenos datos de arresto, añadió, ya es hora de tener un diálogo entre la ley, las autoridades sanitarias y los políticos para crear una solución de largo plazo. Puede no ser una idea popular, dijo, pero estaría dispuesto a experimentarla en Tayside.

“Hay personas que tendrán a la vista si esto sería socialmente aceptable o si tendría cualquier posibilidad de funcionar”, le dijo Vine a la BBC Escocia. “A mí me gustaría que esta fuerza y esta área policíaca fueran un área piloto para cualquier iniciativa que pudiera ser vista como innovación o riesgo y evaluada por expertos para saber si podemos reducir la demanda para los delitos contra el patrimonio”.

Quizá el nuevo primer ministro escocés de Gran Bretaña le dé oídos al jefe Vine.