Reportaje: Conferencia âMás Allá de la Tolerancia Ceroâ Visa Proporcionar Nuevo Paradigma a Educadores
Durante las dos últimas décadas, las polÃticas de tolerancia cero han sido la ley en vigor en los colegios secundarios por todos los Estados Unidos. Resultado de las preocupaciones conjuntas del gobierno federal con las drogas y armas en las escuelas, dichas polÃticas son designadas para castigar inflexiblemente a las grandes o pequeñas infracciones con suspensiones, expulsiones o encaminamientos a las autoridades legales. Pero los crÃticos de la tolerancia cero la ridiculizan como si creara una "tuberÃa de la escuela a la prisión" y por ser ineficaz. Ahora, los educadores con un abordaje pragmático al consumo estudiantil de drogas están alistándose para una conferencia de Octubre en San Francisco para presentar alternativas operables, humanas y eficaces al abordaje durÃsimo popularizado en el gobierno Reagan y aun ampliamente adoptado en las escuelas de todo el paÃs.
La conferencia Más Allá de la Tolerancia Cero está programada para el dÃa 25 de Octubre y objetiva a profesores, administradores y consejeros escolares, dijo Marsha Rosenbaum de la Drug Policy Alliance, uno de los grupos que auspician el evento. Los otros auspiciadores incluyen a la ciudad y comarca de San Francisco, el Departamento de Salud Pública de San Francisco, la Sociedad de Medicina de San Francisco, el Departamento de Salud y Servicios Humanos de la Comarca de Marin y el International Institute for Restorative Practices.
Rosenbaum no es apenas más otra reformadora de las polÃticas de drogas, ella es pedagoga, investigadora e importante defensora de polÃticas más sensibles para tratar del consumo de drogas entre estudiantes. Su proyecto Safety First es un recurso fundamental para maestros y administradores que busquen medios más eficientes de tratar de la cuestión. El proyecto Safety First desempeñó un rol importante en la preparación para la conferencia de Octubre.
"Esta conferencia es un resultado del trabajo que hemos estado haciendo durante algunos años", le dijo Rosenbaum a la Crónica de la Guerra Contra las Drogas. "Hace tres años, reunimos un destacamento estadual aquà en California para salir con una declaración sobre lo que serÃa una concienciación eficaz sobre las drogas y producimos un folleto llamado Más Allá de la Tolerancia Cero, que combina tres elementos que no habÃan sido combinados antes: la concienciación de las drogas que es honesta y basada en la ciencia, el abordaje a niños de una manera interactiva y participativa y el empleo de prácticas restaurativas en vez de punición. Estábamos defendiendo a un proceso por el cual los estudiantes son reunidos y aceptados por la comunidad escolar después que se enmienden en vez de ser suspensos, expulsos o castigados de cualquier otra forma".
Por vuelta del otoño pasado, se estaba volviendo aparente que el abordaje estaba granjeando un amplio interés entre los educadores. "El proyecto Safety First estaba recibiendo muchos pedidos de educadores que nos preguntaban cuál serÃa nuestro abordaje a la concienciación sobre las drogas en secundaria", dijo Rosenbaum. "¿Cómo serÃa? ¿Y usted puede entrenarnos en esto? No sabÃamos que nuestro abordaje tendrÃa tanta repercusión junto a los educadores. Esta conferencia es una respuesta a esa demanda y eso objetiva de verdad a los profesores, administradores y consejeros escolares. Visamos combinar las polÃticas de educación con las prácticas restaurativas y mostrar a los educadores cómo ellos pueden implementar el abordaje más allá de la tolerancia cero".
"Las prácticas restaurativas tratan de restaurar la comunidad en un mundo cada vez más desconectado", explicó Ted Wachtel, director del International Institute on Restorative Practices, sedeado en Pensilvania. "La gente está más contenta, es más productiva y más cooperativa y tiene más probabilidad de hacer cambios positivos cuando la autoridad hace cosas con ellos en vez de hacerlas para ellos o por ellos. Las prácticas restaurativas se tratan de reconocer esto".
Los lectores pueden tener más familiaridad con la justicia restaurativa, un movimiento iniciado en los años 1970 que busca poner a infractores y vÃctimas cara a cara para desagraviar el daño causado en vez de enfatizar apenas el castigo. "La justicia restaurativa es un subgrupo de prácticas restaurativas", dijo Wachtel. "La justicia restaurativa es reactiva por su propia natura, pero las prácticas restaurativas son proactivas. Son cosas que pueden ser hechas en las escuelas o la familia, se puede construir capital social y un sentido de pertenencia y conectividad proactivamente. Eso no es algo que el sistema de justicia pueda hacer", explicó.
"Echar a los jóvenes de la escuela por delitos de drogas y una amplia gama de otro malo comportamiento simplemente no es productivo", dijo Wachtel. "No funciona. Nosotros tratamos las infracciones por drogas y alcohol como cuestiones criminales cuando son en verdad una cuestión de salud pública. Si hablamos de estudiantes que consumen drogas o alcohol, hablamos de gente que necesita apoyo y asistencia en el trato más eficiente de sus vidas. Echarlas de la escuela o entregarlas a la policÃa no ayuda a cambiar su comportamiento de manera positiva".
El distrito escolar de Oakland da una idea de cómo dichos programas funcionan realmente. Durante los últimos nueve años, ese distrito ha operado un programa llamado Up Front, un programa de concienciación y prevención a las drogas basado en la reducción de daños en sus colegios secundarios. El director del programa, Charles Ries, hará un discurso en la conferencia y explicará lo que las escuelas de Oakland están haciendo.
"Somos un grupo de personas basado en las relaciones y orientado hacia el proceso que cree que los mejores mensajes de tratamiento y prevención deben estar basados en la ciencia y ser informados con precisión", dijo Ries. "Creemos que la única manera de ayudar a cualquiera a decidir lo que es su mejor interés es comprometerlo en una exploración de las cuestiones", le dijo él a la Crónica de la Guerra Contra las Drogas.
Los abordajes de tolerancia cero simplemente no funcionan, dijo Ries. "La gente que realmente hace este trabajo comprende como es ridÃculo intentar indoctrinar a jóvenes con propaganda contra los peligros del consumo de drogas. Intenten eso con estudiantes actualmente y serán ridiculizados", dijo. "Hay muchos educadores que ya están adoptando un abordaje similar al nuestro, pero eso pasa a las escondidas. El problema no es con los practicantes, sino con los administradores y legisladores que se sienten presionados por el gobierno federal a obedecer a su filosofÃa programática de que no existe consumo responsable de drogas y que la única respuesta es basta decir no. Los estudiantes no aceptan eso y cuando ellos perciben que no vamos en esa dirección, ellos se enamoran de nosotros".
El programa parece estar funcionando bien, dijo Ries. "Lo evaluamos tanto a través de los estudiantes, que dicen que es eficiente e informan frecuentemente que es la primera vez que han podido tener conversaciones honestas con adultos sobre el consumo de drogas, como a través de los evaluadores de fuera. Tuvimos una evaluación hecha por el estado y otra por el distrito escolar y las dos definieron el programa como ejemplar. No es una ciencia aparatosa. Mantener relaciones honestas y respetuosas con los jóvenes les ayuda a escuchar lo que se dice. Se está colaborando con ellos en lo que es su mejor interés. Asà se cambian las vidas de las personas".
Aunque la conferencia esté programada en San Francisco y dirigida fuertemente hacia las preocupaciones californianas, su alcance es más amplio, dijo Rosenbaum. "No estamos apenas objetivando a California; éste es un evento nacional e internacional. Reconocemos que hay un interés de todo el paÃs y estamos intentando disponibilizar algunas becas. Si usted es un educador que gustarÃa de participar, pero no tiene plata, debe preguntarnos a nosotros. Lo que retirará de esta conferencia es una cantidad de materiales y un argumento sólido en pro de la implementación de dicho abordaje en su escuela o distrito".
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