El viernes pasado fue 20 de abril (4/20), el feriado no oficial de los fumadores de marihuana del país, y los miembros de la Nación Cannábica salieron en fuerza en los campi universitarios de todo el país. Hubo eventos que no pasaron en los campi, pero algunos de ellos enfrentaron reacciones hostiles de las autoridades locales – más notablemente en Denver, donde la policía citó a más de 50 personas por acusaciones relacionadas con marihuana, y en Las Vegas, donde la burocracia municipal asfixió de hecho una celebración costosa y hace mucho planeada de dos días de la cultura cannábica.

[inline:denver-rally.jpg align=right caption="informe de la filial de la CBS en Denver"]Las acciones en los campi fueron, en su mayoría, organizadas por la Safer Alternatives for Enjoyable Recreation (SAFER), el grupo de Colorado que ha estado divulgando su mensaje “la marihuana es más segura que el alcohol” en los campi universitarios y en las cabinas de votación. De acuerdo con el grupo, los estudiantes en 50 campi participaron de eventos del 20 de abril bajo la rúbrica de un “Día Nacional por la Educación”.

En los eventos de la SAFER, que en muchos casos fueron coordinados con el Students for Sensible Drug Policy (SSDP) y la National Organization for the Reform of Marijuana Laws (NORML) del campus, los estudiantes entregaron materiales que comparaban los efectos de la marihuana y del alcohol y pedían que las políticas del campus no castigaran el consumo de marihuana con tanta severidad como el consumo de alcohol.

“Parece que los eventos en los campi fueron muy bien”, dijo el director de la SAFER, Mason Tvert. “Por todo el país, los estudiantes distribuyeron miles de materiales escritos y polos de la SAFER”, le dijo él a la Crónica de la Guerra Contra las Drogas. “Los impresos contrastaban los efectos de la marihuana y los del alcohol – nada de sobredosis con marihuana, ella no contribuye para los actos de violencia y la agresión sexual, en tanto que el alcohol es la droga número uno de violación durante cita".

Por la respuesta de esta semana, la acción fue un éxito, dijo Tvert. “Hemos estado recibiendo muchos correos de personas que recogieron esos materiales, y las sucursales de la NORML y del SSDP están informando que muchos miembros nuevos se han inscrito”.

[inline:toledo-ssdp.jpg align=left caption="distribución de volantes de parte de la integrante del SSDP Universidad de Toledo, Whitney Bodine"]“Algunas de nuestras sucursales trabajaron con la SAFER para distribuir información sobre los efectos relativos del alcohol y de la marihuana”, le dijo el director de campo del SSDP, Micah Daigle, a la Crónica. Otras sucursales realizaron o realizarán festivales del cáñamo, dijo.

Aunque algunas sucursales del SSDP participaran de las acciones del 04 de abril, otras estaban ocupadas presionando al Congreso en una tentativa de revocar la disposición antidroga de la Ley de Enseñanza Superior [Higher Education Act]. “La semana pasada fue una semana de acción del SSDP en la HEA”, dijo Daigle. “Mandamos tarjetas telefónicas que la gente podía usar para incentivarla a llamar al Comité HELP del Senado, que está revisando la HEA esta semana”.

Hubo otras acciones del 04 de abril en los campi que no tenían relación con la campaña de la SAFER, pese a que tocaran en puntos similares. En Amherst, Massachusetts, cientos de personas se reunieron el sábado para el 16º Extravaganja anual, organizado por la Cannabis Reform Coalition (CRC) de la Universidad de Massachusetts.

El director de la CRC, John Werner, hizo mención de temas familiares mientras se dirigía a la muchedumbre. “La gente está siendo impedida de ingresar a la facultad por pequeñas infracciones”, dijo Werner. Él dijo que cuando las personas son presas por delitos de marihuana, es más difícil encontrar trabajo cuando salen. En cambio, esto puede hacerlas volverse a la criminalidad.

Las leyes también quitan los recursos del combate a las drogas más peligrosas. “Creo que hay drogas que son peligrosas y la marihuana no es una de ellas”, dijo Werner. “Nadie nunca se ha muerto de sobredosis de marihuana”.

Werner también trató de las políticas de marihuana en los campi. “Hay un tremendo problema con los policías en los dormitorios”, dijo Werner. “Hay un índice vertiginoso de arresto”. De acuerdo con Werner, en la UMass cualquier estudiante atrapado con marihuana es suspenso inmediatamente, lo que interrumpe severamente el trabajo académico y deja una mancha en el histórico del individuo.

Aunque los eventos en los campi hayan sucedido sin mayores problemas en gran parte (seis estudiantes en la Universidad de Colorado fueron arrestados por fumar marihuana públicamente), fue una historia bien diferente para los eventos del 20 de abril en Denver y Las Vegas. En Denver, docenas de fumadores de marihuana en público fueron citados por la policía, que cercaron en grandes números el mitin pacífico en tributo al activista asesinado, Ken Gorman.

“La gente que fuma marihuana en público tiene que estar lista para sufrir las consecuencias”, dijo Tvert de la SAFER. “Pero esto es distinto de los años anteriores y seguramente muestra que la policía estaba dándose al trabajo de citar a la gente. Fue una reunión pacífica y el único problema fueron los arrestos”, dijo.

De acuerdo con la policía de Denver, más de 100 oficiales, incluso el equipo de la SWAT, la policía montada, los integrantes encubiertos de la agencia de represión al vicio y a los estupefacientes, la unidad de pandillas y demás departamentos estaban de servicio durante el mitin. “Aunque el fumo de marihuana no sea ilegal en Denver, aún es ilegal en Colorado”, dijo la vocera de la policía, Virginia Quiñónez.

Pero Tvert cuestionó la necesidad de la presencia masiva de la policía. “¿Ellos llaman el equipo de la SWAT para el cierre de un bar el viernes por la noche?” preguntó. “¿Conseguimos tanta presencia de la policía en una partida de los Broncos?”

Tvert dijo que él planea perseguir la cuestión exigiendo audiencias en el consejo municipal. La SAFER estaba detrás de la iniciativa exitosa de legalización de 2005 ignorada por los patriarcas de la ciudad y Tvert advirtió que la ciudad puede presenciar más acciones, quizá en la forma de una iniciativa de menor prioridad legal, si la ciudad no cambia de opinión.

El 20 de abril en Las Vegas debería haber sido un festival de dos días con docenas de presentaciones en directo, vendedores y expositores, pero se transformó en un desastre para los organizadores después que los funcionarios municipales que dan los permisos paralizaron sus autorizaciones, de ahí los cancelaron completamente en el primer día del evento.

Mikki Norris de la Cannabis Consumers Campaign y su marido, Chris Conrad, el experto en cultivo de cannabis, viajaron del área de la bahía de San Francisco para participar y discursar en el evento. Estaban esperando una fiesta y tanto, pero “cuando llegamos, el evento había sido reducido considerablemente”, informó Norris. “El local, la Ice House, había sido contactado por las autoridades y le habían dicho que ninguna venta podía ocurrir afuera o adentro, ningún orador podía discursar, nadie podía exponer ni distribuir impresos. Sólo podía haber música en un lugar que tiene capacidad para mil personas. La policía estaba pasando de moto por la grande área de estacionamiento que pocas semanas antes había recibido un evento de Snoop Dog y otros. Cuando el aroma del cannabis fue esnifado en el aire exterior, la impositora del código canceló el evento, amenazando a los dueños de la Ice House de suspender sus licencias por 30 días si no suspendieran el evento de 20 de abril”.

Aunque Norris lamentara la hipocresía de una ciudad fundada en el sexo, la bebida y el juego cancelando un evento pro marihuana, el daño fue más allá de lo emocional. “Muchas personas perdieron miles de dólares este fin de semana”, observó. “Muchos vendedores perdieron dinero, la Ice House perdió dinero, los músicos perdieron dinero, los participantes perdieron dinero y nosotros perdimos dinero viniendo acá. Mucho dinero iba a ser generado en este evento, los dólares de los turistas iban a ser gastados por toda la ciudad y el mensaje era divulgar la legalización, la tasación y la reglamentación del cannabis en Nevada en el futuro cercano. Pero, en vez de eso, fue una gran pérdida para todos”.

Los organizadores de la NORML Nevada, Billy y Beth Soloe, no estaban contestando el teléfono esta semana y su buzón de voz estaba lleno. La pareja se arriesga a perder sumas considerables por el evento frustrado.

No tienen la culpa, dijo el fundador de la NORML, Keith Stroup, que también viajó a Las Vegas para el evento. “[Los organizadores] hicieron un acuerdo con el local que decía que la Ice House quedaría a cargo de los problemas de los permisos porque es un local que realiza eventos grandes siempre y sólo 11 días antes del evento, la Ice House les dijo que las autorizaciones no estaban tramitando. A esas alturas, la NORML Nevada percibió que estaba con un problema e intentó solucionarlo, pero todo lo que lograron fueron las evasivas de los funcionarios municipales. Ellos crearon una serie interminable de obstáculos; creo que está claro que nunca hubo ninguna intención de permitir que este evento ocurriera”.

Stroup quería que ellos le hubieran pedido ayuda. “Creo que la gente de la NORML Nevada tenía buenas intenciones y trabajó durísimo, pero ellos supusieron que los funcionarios municipales estaban tratando con ellos de buena fe y eso claramente no pasó”, dijo Stroup. “Ellos deberían haber pedido nuestra ayuda cuando percibieron que esto era una crisis. Quizá debiéramos haber tomado providencias para resolverlo, pero cuando llegamos a la ciudad el día del evento, era demasiado tarde para arreglar las cosas. Les dije que si ellos quisieran intentar nuevamente el próximo año y no tienen los permisos con seis semanas de antecedencia, llámennos y los llevaremos a la justicia”.

Aparentemente, los funcionarios municipales actuaron a instancias del grupo antidroga mormón que envió una petición con 30 firmas exigiendo que el evento fuera cancelado, informó Stroup. “¡No 30.000 ni 3.000, sino 30 firmas!” exclamó. “Claramente, se dirigieron a alguien en el consejo y los burócratas de nivel mediano recibieron órdenes de no conceder esa autorización. Alguien decidió que no era saludable para la ciudad y que no iban a dejar que el evento sucediera”, dijo él.

“Fue claramente un caso en que a alguien no le gustó el mensaje”, dijo Stroup. “La ciudad estaba afirmando que este evento iba a pararla de un frenazo, pero es Las Vegas. Deben estar tomándome el pelo. Fue una justificación falaz de la ciudad. Quizá tengamos que regresar con armas en puño el próximo año”.

Y como si fuera poco, los fiscales del código municipal aun prohibieron a los participantes de distribuir impresos. “Eso es claramente inconstitucional”, dijo Stroup. “Si la NORML quiere entregar un folleto en propiedad privada, es su derecho constitucional”.

Stroup dijo que conversó con el gerente de la Ice House y ofreció asistencia legal si el local desafiara la prohibición de los impresos, pero el gerente la negó, diciendo que fiscales de la ciudad amenazaban cerrarla por al menos 30 días. “A esas alturas, no teníamos la opción de desafiar las decisiones idiotas de la ciudad”, dijo Stroup. “Ellos podían haber destruido ese negocio”.

La NORML Nevada y la NORML nacional están ponderando sus opciones legales en este momento, dijo Stroup. “Procesar por daños no está fuera de cogitación. Algunas personas tuvieron pérdidas financieras considerables en esto”, dijo. “Pero, si nuestra meta principal es superar estos obstáculos, tenemos que preguntarnos si queremos gastar el tiempo y los recursos para darle una lección a esta gente o si sería mejor usar esa misma energía para hacerlo de verdad de la próxima vez y hacer que la ciudad se lo trague”.