La Comarca de Ashtabula, Ohío, queda en la región noreste del estado, adyacente a Cleveland. Con poco más de 100.000 habitantes, 95% de ellos blancos, no hay mucho movimiento en el sistema de justicia penal. Sin la prohibición de las drogas, habría mucho menos.

El viernes pasado, el jurado de la Comarca de Ashtabula expidió incriminaciones para 15 personas. Una de ellas era un infractor sexual que no se inscribió, dos agredieron a un oficial de la policía, uno era acusado de tentativa de asesinato, uno era acusado de robo de automóvil y otro era acusado de agresión criminosa. Son seis en 15 incriminaciones.

Las nueve incriminaciones siguientes estaban relacionadas con las drogas. Las acusaciones incluían tenencia de metanfetamina, tenencia de cocaína, tenencia de crack (2), tenencia de metadona, tenencia de precursores de la metanfetamina (2), distribución de marihuana y distribución de cocaína.

En otras palabras, las personas acusadas de simple tenencia de drogas (o de precursores) respondían por casi mitad de todas las acusaciones criminales en la Comarca de Ashtabula la semana pasada y los cargos relacionados con las drogas constituían 60% de todas las incriminaciones. Con el fin de la prohibición de las drogas, o por lo menos el fin del arresto de consumidores de drogas, el palacio de justicia de la Comarca de Ashtabula sería un lugar mucho más tranquilo. Y aunque los datos puedan variar de jurisdicción para jurisdicción, pasa casi lo mismo en todos los lugares.