El gobierno del presidente mexicano Felipe Calderón está pensando en la la creación de un cargo nacional de “secretario antidroga” para coordinar su ofensiva contra los narcotraficantes. La propuesta ocurre mientras el presidente Felipe Calderón conduce una ofensiva policíaca y militar con miles de efectivos desplegados en contra de los narcotraficantes en el estado de Michoacán y en la ciudad fronteriza de Tijuana.

El año pasado, la violencia relacionada con la prohibición de las drogas en México atingió niveles récordes, con unas 2.000 personas muertas en las luchas sangrientas entre los llamados carteles y en conflictos entre la policía y los pistoleros del cartel. El negocio de suplir a los estadounidenses ávidos de drogas es una empresa multibillonaria para las organizaciones mexicanas del tráfico de drogas.

Los medios mexicanos informaron la semana pasada que el gobierno Calderón estaba estudiando la propuesta y consultándose con el alto comando militar y las autoridades estadounidenses como parte del proceso. De acuerdo con aquellos informes, el “secretario antidroga” participaría de la formulación de una estrategia nacional de seguridad y sería aconsejado por oficiales de alta patente de los ministerios de la defensa, marina, economía y finanzas y seguridad pública, así como por la procuraduría general.

La noción cuenta con el apoyo de legisladores en el PAN gobernante, bien como de los miembros de la oposición de izquierda formada por el PRD. El senador del PAN, Felipe González González, le dijo a la radio Formato 21 que crear un cargo de “secretario antidroga” es un “asunto de interés nacional”. Él instó a los legisladores de todos los partidos a “analizar responsablemente la factibilidad” de crear dicho cargo y apoyar la legislación que lo posibilitaría.

El senador del PRD, Graco Ramírez, le dijo a la emisora de radio que él estaba de acuerdo con la necesidad de un “secretario antidroga” dado el poder creciente de las organizaciones narcotraficantes, añadiendo, quizá anhelosamente, que el cargo debería ser ocupado por un oficial militar para “evitar la tentación de ser corrompido” por los carteles.

Indudablemente, el “secretario antidroga” sería un hombre ocupado si el cargo es creado. Los funcionarios del gobierno Calderón les han dicho a los reporteros que las incursiones de los militares y de la policía a Michoacán y Tijuana probablemente serán expandidas a los estados de Guerrero y Sinaloa.