Hay un par de policías corruptos en Nueva Jersey, otros dos en Indiana, un dúo especial de subalguaciles tejanos y un solo guardia de prisión en Florida. Vamos a ello:

En Bridgeton, Nueva Jersey, el sábado arrestaron a un guardia de la Cárcel de la Comarca de Cumberland por permutar drogas con presos por dinero y sexo. El agente penitenciario Sergey Udalovas, 52, fue acusado de agresión sexual con circunstancias agravantes contra una visitante de la prisión, con la cual tuvo relaciones sexuales a cambio de pasar drogas de contrabando a su amigo encarcelado. También lo acusan de tenencia de marihuana y tenencia de heroína con intención de distribuir. Actualmente está en la Cárcel de la Comarca de Atlantic con una fianza pagadera en efectivo estipulada en US$ 175.000.

En Irvington, Nueva Jersey, el viernes pasado un guardia de New Jersey Transit fue incriminado por cargos de falta en el desempeño de sus funciones, tenencia de drogas con la intención de distribuir y portación de un arma durante un delito de drogas. El julio pasado el sargento Barrington Williams, 47, había sido arrestado cuando detectives detuvieron su vehículo y hallaron 1,67 kg de marihuana, US$ 3.600 en efectivo y su arma reglamentaria. Williams, tras 13 años de servicios prestados al cuerpo, ha sido suspendido sin goce de sueldo. Está en libertad bajo fianza.

En Westville, Indiana, el 07 de julio arrestaron a una guardia de la Secretaría de Administración Penitenciaria de Indiana cuando llegó a trabajar en el Penal de Westville. Tanto la Policía Estatal de Indiana como la Inspectoría de la prisión estaban involucradas en la investigación y el arresto. La guardia Karen Gibon, 27, es acusada de un cargo por el delito de narcotráfico. Si es condenada, puede recibir de dos a ocho años de prisión. Según la última información, se encontraba en prisión tratando de pagar su fianza.

En Indianápolis, el 09 de julio sentenciaron a un ex oficial de la Policía Metropolitana de Indianápolis a 10 años de pena en una prisión federal estadounidense por desplumar a traficantes de marihuana y revender sus mercancías. El mes pasado el ex agente James Davis, 34, fue condenado por un gran jurado federal a raíz de la confabulación, que incluyó una “redada” en que robaron 2,25 kg de marihuana y US$ 18.000 en efectivo. Sus dos compañeros, Jason Edwards y Robert Lear, fueron condenados antes y aguardan el dictado de sus sentencias.

En Lubbock, Tejas, dos subalguaciles de la Comarca de Hockley fueron arrestados el viernes pasado como parte de una incriminación federal de 110 cargos con miras a la pandilla de motociclistas bandidos Aces and Eights por una confabulación de tráfico en metanfetamina. Acusan a los subalguaciles Gordon Bohannon y José Quintanilla de proporcionar a los integrantes de la pandilla información que perjudica las labores de suspensión de la confabulación. Ellos y otros 28 reos son acusados de confabulación para distribuir y tenencia con la intención de distribuir 500 gramos o más de metanfetamina, lo que conlleva una sentencia mínima obligatoria de 10 años de prisión. Los otros reos responden ante Justicia por otros cargos.

En Sebring, Florida, un guardia de prisión floridano fue arrestado el viernes pasado por planear introducir drogas de contrabando en la prisión. Richard Pillajo, 37, creía que se confabulaba con la familia de un preso, pero en realidad conversaba con un agente encubierto de la Jefatura de Policía de la Comarca de Highlands cuando aceptó comprar 112 gramos de marihuana, 29 de cocaína y 20 pastillas de hidrocodona e introducirlos de contrabando en el Penal de Avon Park a cambio de US$ 2.500. Lo acusaron de tenencia de derivado de opio con la intención de vender, distribución de marihuana, tráfico en cocaína, introducción de contrabando en una instalación carcelaria y tenencia de equipo para consumo de estupefacientes. Según la última información, se encontraba en la Cárcel de la Comarca de Highlands tratando de pagar su fianza de US$ 50.500.