Un policía deshonesto de Chicago va preso y atrapan a un par de guardias de prisión. Vamos a ello:

En Chicago, el 30 de junio sentenciaron a un ex policía de Chicago a casi 11 años de prisión por asaltar a narcotraficantes. El ex agente Richard Doroniuk, 33, se había confesado culpable de chantaje y cohecho y había testificado en contra de otro policía implicado a cambio de la desestimación de un cargo relacionada con la infracción de derechos civiles que podría depararle la posibilidad de recibir 30 años de prisión. Doroniuk y su compañero cayeron después que fueron filmados en un montaje del FBI mientras robaban US$ 31.000 de armarios de autoalmacenaje que creían ser alquilados por narcotraficantes.

En Miami, el 02 de julio arrestaron a un guardia de la Penitenciaría de Everglades en un montaje en que él creía que estaba negociando con la familia de un preso para pasar 450 gramos de marihuana, 112 gramos de cocaína y dos celulares de contrabando en la prisión. El agente penitenciario Shamel Watson fue a recoger los artículos que serían contrabandeados en la Comarca de Collier, pero, en cambio, un subalguacil de dicha comarca lo encontró y arrestó. No se sabe con seguridad cuáles son las acusaciones, pero Watson ha sido despedido y los fiscales prometen perseguirlo con el mayor rigor permitido por ley.

En Amite, Luisiana, el lunes arrestaron a un subalguacil de la Parroquia de Tangipahoa en un montaje de la DEA. El subalguacil Kevin Whittington, 44, presuntamente suministraba drogas a prisioneros en la cárcel parroquial y lo arrestaron después que un soplón de la DEA le dio 24 gramos de cocaína en piedra y él aceptó llevárselos a un preso en la cárcel. Responde ante la Justicia federal estadounidense por cargos de intención de distribuir cocaína en piedra y puede recibir hasta 40 años de prisión y multa de US$ 2 millones si lo condenan.