Un proyecto que despenalizaría la tenencia de marihuana en Connecticut pasó por su primer obstáculo el martes por la noche al ser aprobado por 24 a 14 en el Comité Conjunto de la Asamblea sobre el Judiciario después de una vista la semana pasada. Se aprobó el proyecto SB 349 tras ser enmendado para que no se aplique a menores de edad y se reduzca la cantidad de marihuana en cuestión.

[inline:jodirell.jpg align=left caption="la gobernadora Rell demostró bastante crueldad para con los pacientes con su veto del proyecto de Connecticut sobre la marihuana medicinal, entonces no cae por sorpresa que quiera seguir persiguiendo a los consumidores no medicinales también"]Tal cual se introdujo inicialmente, el proyecto habría convertido la tenencia de una cantidad inferior a 28 gramos en una infracción castigada solamente con una multa, mientras que la tenencia de una cantidad entre 28 y 113 gramos sería un delito leve castigado con una multa máxima de US$ 1.000 y un año de cárcel. Pero en el debate el martes los ponentes aceptaron tanto la enmienda respecto a los menores de edad como una que reducía la cantidad despenalizada a 14 gramos.

La votación en el comité de Connecticut sucede algunos meses después que el vecino Massachusetts devino el último estado que la despenalizó. Ciertos legisladores demócratas, incluso Martin Looney (D-New-Haven), líder de la mayoría en el Senado y uno de los ponentes del proyecto de ley, llevan a cabo la labor con vehemencia. Looney y los demás argumentaron que el estado puede ahorrar US$ 11 millones al año en costos con la vigilancia policíaca, los tribunales y la libertad vigilada al poner multas a los infractores en vez de exigir arrestos y vistas judiciales.

Lawrence Cafero (R-Norwalk), el líder republicano en la Cámara y ex encargado de expulsiones de los colegios de Norwalk , fue contra la medida al decir que había visto a estudiantes que obtenían excelentes resultados convertirse en malos estudiantes tras transformarse en fumadores asiduos de marihuana. “He visto a chiquillos que se colocan a las 07:00 de la mañana, a veces con 12 años de edad”, le dijo Cafero al comité. “Ella arruina muchas vidas. Arruina muchas familias. No es una cuestión de eficiencia. No es una cuestión de dinero. Es una cuestión de vidas”.

Mientras hacía todo lo posible, Cafero también repitió los argumentos de que “no es la marihuana de tus padres” y de que “pasa la idea equivocada”. “En calidad de Asamblea, ¿qué idea pasaremos cuando despenalicemos la marihuana?” preguntó Cafero. “Eso pasa la idea equivocada”. Cafero aun se quejó de que si se aprueba el proyecto, una persona que exceda el límite de velocidad en las carreteras de Connecticut podría recibir una multa más alta que alguien que tiene “15 porros”.

Ese último punto de debate atrajo una réplica mordaz del senador Edwin Gomes (D-Bridgeport), quien argumentó que era totalmente adecuado que una persona que exceda el límite de velocidad pague una multa más alta que un fumador de marihuana. “Deberían poner una multa más alta a esa persona que está excediendo el límite de velocidad porque es un riesgo mayor para la gente”, dijo Gomes.

El diputado Ernest Hewett (D-New London), otro partidario del proyecto, dijo que detener a la gente que quería fumar marihuana era casi imposible y que los legisladores deberían centrarse en los problemas más graves de las drogas. “Me parece que el alcohol es un verdadero problema. Simplemente hacemos caso omiso de eso”, dijo Hewett.

El proyecto todavía debe ganar votaciones de los plenos en las dos cámaras de la Asamblea General y aun así hace frente a la probabilidad de veto de parte de la gobernadora Jodi Rell (R), a quien nunca le ha gustado ningún proyecto de reforma de la legislación sobre la marihuana. Dos años atrás vetó una ley sobre la marihuana medicinal que había sido aprobado en las dos cámaras. El martes por la noche uno de sus voceros hizo fuertes muestras de que lo vetaría si llegara a su gabinete. “Ya sea poco, ya un montón, es una sustancia ilegal y la gobernadora no apoya el proyecto”, dijo Christopher Cooper después de la votación.