En una rueda de prensa el miércoles, Joe Biden, vicepresidente de EE.UU., anunció que el presidente Obama nombrará a Gil Kerlikowske, jefe de la Policía de Seattle, como el próximo director del Gabinete de Política Nacional de Fiscalización de Drogas (ONDCP, por sus siglas en inglés), también conocido como la secretaria antidroga. Pero diferentemente de su antecesor inmediato, John Walters, Kerlikowske no figurará en el Gabinete.

[inline:gilkerlikowske.jpg align=left caption="Gil Kerlikowske"]“Gil Kerlikowske es reconocido tanto nacional como internacionalmente por su liderazgo innovador y sus soluciones para la fuerza pública. Trae una vida entera de experiencia en el trato con cuestiones de las políticas de drogas. Ha tratado de la cuestión en todas las instancias – del Ministerio de Justicia [de EE.UU.] a las primeras líneas en calidad de jefe en una gran ciudad. Él comprende que combatir las drogas exige un abordaje abarcador que incluya la represión, la prevención y el tratamiento”, dijo el vicepresidente Biden.

Kerlikowske ha sido jefe de policía en Seattle desde el 2000 y actualmente es el director de la Asociación de Jefes de Grandes Ciudades, que representa 56 de los cuerpos de policía más grandes en EE.UU. También ejerció las funciones de comisionado de policía de la Ciudad de Búfalo, donde trabajó hasta 1998, cuando dejó el puesto para convertirse en el vicedirector del programa COPS para el Ministerio de Justicia de EE.UU.

“El éxito de nuestras labores para reducir el flujo de drogas depende bastante de nuestra capacidad de reducir su demanda”, dijo Kerlikowske en la ceremonia llenecita de altos escalones de la policía. “El problema de la droga de EE.UU. es de sufrimiento humano y en cuanto policía, pero también en mi propia familia, he experimentado los efectos que las drogas pueden surtir”.

Pero Kerlikowske no estará en el Gabinete; el puesto de fiscal de la droga fue degradado por el entrante gobierno Obama, tal vez a fin de darle al vicepresidente Biden, un antiguo luchador antidroga del Congreso, una mayor participación en la determinación de las políticas de drogas nacionales, indicó el Washington Post citando “fuentes de la administración”.

Pese a que Biden y Obama hayan dicho varias veces que prefieren los juzgados de delitos de drogas y el tratamiento de la toxicomanía a la encarcelación, Biden no resistió a recaer en el modo clásico de guerrero antidroga, con todo cliché manido ya conocido y todo. “La adicción es una enfermedad”, dijo. “La correlación entre las drogas y la violencia está bien establecida”, añadió. Biden también parecía incapaz de decir las palabras “consumo de drogas”, más bien solamente haciendo mención de la “toxicomanía”.

Además, aunque Biden dijera que EE.UU. necesitaba una “respuesta abarcadora” al consumo de drogas y hablara de tratamiento, prevención y represión legal, no mencionó los programas de reducción de daños. “Sabemos que necesitamos leyes duras y tenemos leyes duras. Pero eso no fue suficiente. Necesitábamos un abordaje equilibrado al combatir las drogas – que incluyera la prevención, el tratamiento y la represión”.

Uno podría creer que Biden, no Kerlikowske, fue quien justo había sido nombrado fiscal de la droga. Dada la degradación del nuevo fiscal de la droga del Gabinete, ¿será que Biden tomará más decisiones sobre las políticas que Kerlikowske?