Los bancos holandeses deben aceptar los cafés cannábicos como clientes, dijo Wouter Bos, ministro holandés de Economía y Finanzas, el viernes pasado. Pese a que Bos no pueda forzar los bancos a aceptar las cuentas de los cafés, ha pedido que la autoridad antimonopolios holandesa lo investigue, pues dice que, por lo visto, los bancos se están confabulando.

La acción del ministro de Economía y Finanzas sucede al paso que más bancos holandeses siguen el ejemplo de ABN Amro Bank, que empezó a negar las cuentas de las cafeterías hace doce años. Rabobank hizo lo mismo y hace unas cuantas semanas el Postbank holandés se sumó a la tendencia.

Las cafeterías son negocios autorizados y legítimos en Holanda. Tienen permiso para vender pequeñas cantidades de marihuana. Pero los bancos están rehusando nuevas cuentas de los cafés y cancelando las que ya existían.

Bos dijo que tomó providencias por el temor de que, si les niegan cuentas bancarias a los cafés, ellos puedan recurrir a sectores criminales para obtener servicios financieros.