En su primer día en el cargo, el presidente Obama nombró a Edward Jurith, un antiguo burócrata federal antidroga, director en funciones del Gabinete de Política Nacional de Fiscalización de Drogas de EE.UU. (ONDCP, las siglas en inglés de la secretaría antidroga estadounidense). No es la primera vez de Jurith en el puesto de cuidador; él fue nombrado director en funciones por el presidente Clinton en enero del 2001 y trabajó allí hasta que el presidente Bush lo reemplazó por John Walters en diciembre del 2001.

[inline:edjurith.jpg align=right caption="Ed Jurith"]De acuerdo con su biografía oficial, Jurith ha trabajado como director jurídico del ONDCP desde 1994. Los deberes de ese cargo incluían desempeñar las funciones de asesor jurídico al director y personal del ONDCP y asegurar que la agencia estuviera en conformidad con todas las leyes y reglas federales. Jurith también asesoró al ONDCP en las operaciones de la criticadísima Campaña Mediática Antidroga Nacional para los Jóvenes, en los programas Área de Alta Intensidad de Tráfico de Drogas (HIDTA, por sus siglas en inglés) y Comunidades Libres de Drogas (que ya aparece de modo destacado en el sitio web del ONDCP) y en el Centro de Evaluación de la Tecnología Antidroga (CTAC, por sus siglas en inglés).

Jurith trabajó como asesor al Comité Selecto de la Cámara de Diputados de EE.UU. sobre Toxicomanía y Fiscalización de Estupefacientes de 1981 a 1986 y como director de personal del comité desde 1987 hasta pasar al ONDCP como coordinador legislativo de la agencia en 1993. Jurith fue decisivo en la redacción de las Leyes Antitoxicomanía de 1986 y 1988, que proporcionaron el armazón jurídico actual a las políticas antidrogas estadounidenses.

El nombramiento de Jurith para fiscal de la droga en funciones termina con la corta permanencia de Patrick Ward, quien fue promovido de subfiscal de la droga en funciones a fiscal de la droga en funciones por el presidente Bush a principios de este mes. Aunque Jurith no sea amigo de la reforma de las políticas de drogas, es abogado, no un militante de la interceptación como Ward, un veterano de la Aeronáutica de EE.UU. que trabajó en “contrarrestar el nexo entre las drogas ilícitas y el terrorismo” en lugares como México, la región andina y Afganistán.

La selección de Obama de un burócrata antidroga veterano y actor de peso en la redacción de leyes que nos metieron en la interminable lucha contra la droga para ser el director de ONDCP indica que, cuando se trata de las políticas de drogas, por el momento al menos, el mensaje es: sigan en el mismo camino, no cambio en que podemos creer. Pero Jurith es solamente el director en funciones; no se sabe si ni cuándo Obama dará el paso atrevido de nombrar a un nuevo fiscal de la droga permanente.