En las Islas Británicas, como estrategias para las drogas y planes de reforma de la asistencia social toman medidas para someter a usuarios de drogas a tratamiento y sacarlos del tratamiento para introducirlos en el mercado de trabajo, el gobierno británico tendrá que hacer mucho más para ayudar a consumidores de drogas a encontrar trabajo, manifestó un destacado grupo británico de expertos en políticas de drogas en un informe publicado esta semana. El informe, Working Toward Recovery: Getting Problem Drug Users Into Jobs [Trabajando para la recuperación: Consiguiéndoles empleos a los usuarios de drogas], fue publicado por la Comisión de Políticas de Drogas del Reino Unido y contiene más de 35 recomendaciones con miras a facilitar la transición.

El informe observó que aunque tener un empleo sea un componente fundamental de la rehabilitación del consumidor de drogas y de su integración en la sociedad, cerca del 80% de los usuarios de drogas problemáticos estaba en paro. (El informe definió al “consumidor de drogas problemático” como alguien que depende de la heroína o de la piedra de cocaína.) Y aunque las estrategias del gobierno en Inglaterra, Escocia y el País de Gales sean las de hacer que los usuarios paren de consumir drogas y empiecen a trabajar, ellas no están desarrolladas y las prácticas de los empleadores a veces son contraproducentes.

El informe criticó en específico la regla informal de los “dos años sin drogas” utilizada por muchos empleadores. Como los dos años de abstinencia incluyen la abstinencia de sucedáneos opiáceos como la metadona, la práctica es indebidamente severa e innecesaria, dado que muchas personas en el régimen fiscalizado de fármacos ya han alcanzado la estabilidad que los empleadores dicen querer.

Es improbable que los empleadores quieran contratar a consumidores de drogas problemáticos. Un 26% dice que estaría listo para ajustar a un ex usuario de drogas. Los empleadores aluden a varios tipos de riesgos que acompañan a los consumidores de drogas – del proseguimiento del consumo de drogas al riesgo para la reputación, clientes y empleados de la empresa – y cerca de tres cuartos de ellos necesitaban más auxilio del gobierno para desarrollar evaluaciones de riesgo, apoyo a empleados que consumen drogas e informaciones sobre el seguro contra pérdidas.

Las propuestas de reforma en la asistencia social del gobierno laborista van a atar fondos para sufragar el tratamiento de la toxicomanía a consumidores de drogas que estén de acuerdo con un plan de rehabilitación, observó el estudio. Pero como el empleo es una gran parte de la rehabilitación, el gobierno va a tener que proporcionar incentivos y apoyo programático si desea forzar a esos consumidores de drogas a ingresar al mercado de trabajo.