El miércoles Americans for Safe Access (ASA, por su sigla en inglés), el grupo de militancia pro marihuana medicinal, interpuso una demanda contra el Departamento de Vehículos Motorizados (DMV, por su sigla en inglés) de California después que anuló la licencia de una paciente consumidora de marihuana medicinal solamente por ser una paciente consumidora de marihuana medicinal.

[inline:driving.jpg align=left]Rose Johnson, 53, de Atwater es la demandante. En el historial de conducción de Johnson, paciente inscrita de marihuana medicinal, no constaban ni infracciones ni accidentes tras 37 años al volante. Pero el DMV se negó a renovar su carné el 26 de julio después de obtener su historia clínica y descubrir que consumía marihuana medicinalmente.

De acuerdo con el DMV, el permiso de Johnson fue anulado “a causa de… [una] adicción a, o consumo habitual de, [una] droga”, lo que la incapacita, de ese modo, de manejar un automóvil, aunque no existieran pruebas para confirmar esta afirmación.

“El DMV simplemente no puede desconsiderar la legislación de California sobre la marihuana medicinal”, dijo Joe Elford, director del departamento jurídico de ASA y representante de la Sra. Johnson en su demanda contra el DMV. “Cuando los votantes de California promulgaron la Ley de Consumo Compasivo [Compassionate Use Act], no tenían la intención de autorizar al DMV a quitarles sus permisos de conducir a los pacientes de marihuana medicinal”, prosiguió Elford. “El DMV no debe meterse en la anulación de licencias de conductoras como la Sra. Johnson simplemente porque es paciente de marihuana medicinal”.

ASA dijo que Johnson no es la única que perdió su carné. La suspensión o anulación de los permisos de conducir para pacientes aptos para el consumo de marihuana medicinal ha sucedido en por lo menos ocho comarcas californianas, incluso Alameda, Butte, Contra Costa, Glenn, Merced, Placer, Sacramento y Sonoma.

El DMV justifica las anulaciones de los permisos de los pacientes de marihuana medicinal llamándolos “toxicómanos”, pese a que no existan pruebas que corroboren dicha aseveración. El DMV no ha tomado tal providencia general contra la gente que consume opiáceos, barbitúricos, sedantes, tranquilizantes o estimulantes bajo receta.

En California las policías estatal y municipal han sido instruidas por el fiscal general Jerry Brown a respetar las leyes del estado sobre la marihuana medicinal y no arrestar a pacientes consumidores de marihuana medicinal ni quitarles su remedio. “El DMV no existe bajo un conjunto distinto de requisitos del de la policía municipal en California”, dijo Elford. “No ratificar la legislación de California sobre la marihuana medicinal es totalmente inadecuado para cualquier agencia municipal o estatal”.

Se cursó la querella en el Tribunal Superior de Merced. Se espera que la vean en algún momento de los próximos meses.