La Asesoría sobre el Consumo Indebido de Drogas (ACMD, por su sigla en inglés) del gobierno británico empezará a revisar la actual clasificación del éxtasis en cuanto droga de Clase A, la clasificación más grave según la Ley de Consumo Indebido de Drogas [Misuse of Drugs Act] de Gran Bretaña. Esta semana la ACMD anunció que va a celebrar una vista el viernes próximo.

El popular estimulante de tipo anfetamínico es consumido por decenas de miles de jóvenes británicos cada fin de semana. Cerca del 5% de los individuos con 16 a 24 años dicen que lo han consumido en el año anterior, lo que lo convierte en la tercera droga ilícita más popular, detrás de la marihuana y la cocaína.

Hace años que la presión para reclasificar el éxtasis se ha estado acumulando despacio. La averiguación de 2000 de la Fundación de la Policía presidida por la Dama Edith Runciman pidió que la droga fuera movida a la Clase B tras descubrir que el éxtasis estaba lejos de ser tan peligroso como la heroína y que la cifra de muertes anuales vinculadas con el consumo de éxtasis era de cerca de 10. En 2006, el informe Runciman fue sucedido por uno del Comité de Ciencia y Tecnología de la Cámara de los Comunes que recomendó con urgencia que se rebajara el éxtasis de categoría.

En el segundo informe, los parlamentarios escucharon al profesor Colin Blakemore, entonces jefe del Consejo de Investigación Médica, decir que el éxtasis estaba “al pie de una escala de daño”. Blakemore añadió que: “Con base en las pruebas presentes, el éxtasis no debería ser una droga de Clase A”.

El año pasado, el profesor David Nutt, el presidente entrante de la ACMD, publicó un escrito que clasificaba las drogas lícitas e ilícitas conforme al nivel de daño.

El éxtasis fue categorizado como el tercero más nocivo, a la zaga apenas del nitrito de amilo y del khat, aunque sea una droga de Clase A, junto con la heroína y la cocaína.

Convertir el éxtasis en droga de Clase A ridiculizaba el sistema entero de clasificación de las drogas, dijo Nutt en la época. “Todo el mensaje de reducción de daños desaparece porque la gente dice: “Están mintiendo’”, dijo. “Tratemos a las personas como adultos, díganles la verdad y ojalá trabajemos con ellas para minimizar su consumo”, dijo.

Aunque la ACMD celebre una vista el viernes próximo para revisar los últimos datos sobre la toxicidad y los efectos neuropsicológicos del éxtasis, es improbable que se haga una recomendación final antes del año que viene. Y aunque el carácter y postura de la ACMD den a entender que va a recomendar rebajarlo de categoría, dicha providencia probablemente sería derogada por el gobierno, que recientemente ignoró la recomendación de la ACMD de que la marihuana no sea reclasificada de la Clase C para la B.