Dana Beal, una constante en la escena contracultural y activista veterano de Nueva York, tal vez más conocido por organizar la Marcha del Millón de Porros anual y smoke-ins durante los últimos 30 años, fue arrestado la semana pasada en Illinois por cargos de blanqueo de capitales. Pero en una vista judicial el jueves, se abandonó la acusación inicial y Beal fue denunciado por el delito mucho más leve de obstrucción a la Justicia. Él pudo pagar la fianza de $7,500 en dinero establecida en la vista y está en libertad, al menos por el momento.

[inline:warsaw3.jpg align=left caption="Dana Beal"]De acuerdo con el New York Times, que citó a agentes de la ley locales, Beal fue arrestado después que oficiales de la Policía de Mattoon llegaron a un restaurante el 03 de junio tras recibir una queja que declaraba que dos mujeres hacían escándalo adentro. (Una fuente particular le dijo a la Crónica de la Guerra Contra las Drogas que era una hija ayudándole a su madre inválida, quien se había puesto nerviosa con una situación física.) Las dos viajaban con dos hombres, uno de los cuales era Beal. Testigos le dijeron a la policía que vieron a Beal, quien se encontraba en una furgoneta fuera del restaurante, poniendo bolsas debajo de vehículos cercanos. Cuando los policías abrieron las bolsas, hallaron más de $150,000 en efectivo. Luego, trajeron a los sabuesos rastreadores de drogas, que alertaron en el dinero.

“Dicen que el dinero olía a marihuana”, le dijo el abogado de la zona de Beal al Times.

El Times informa que Beal les había dicho a sus amigos que viajaba con el efectivo porque planeaba financiar una clínica de ibogaína con ello. Beal es un antiguo militante de la ibogaína, que él y otros argumentan que puede ser empleada para interrumpir adicciones a otras drogas.

Pese a que Beal fuera acusado inicialmente de blanqueo de capitales, los fiscales de la zona pueden haber descubierto que una decisión de la Corte Suprema de EE.UU. del año pasado les cortaba las piernas. En aquel caso, Regalado Cuéllar vs. EE.UU., el tribunal superior decidió que simplemente ocultar dinero en un vehículo no constituye blanqueo de capitales. En cambio, los fiscales deben mostrar que el dinero fue escondido con la intención de escamotear la verdadera fuente de los fondos. Los fiscales de Illinois dijeron que pueden intentar presentar cargos después, pero eso va a exigir más pruebas que la mera ocultación de dinero.

Con todo, actualmente Beal responde ante Justicia y su dinero está las manos de las autoridades de Illinois. Falta ver si logra mantener su libertad – o recobrar el dinero.

Por lo menos dos páginas web, la Celeb Stoner de Steve Bloom y la bitácora Weird Load: Only in America dan actualizaciones frecuentes sobre el calvario de Beal. La segunda cuenta con una entrevista desde la cárcel con él.

(La Crónica de la Guerra Contra las Drogas va a publicar informaciones sobre el fondo de defensa legal de Beal cuando se encuentre disponible.)