Una agente penitenciaria de Connecticut va presa, dos inspectores de Aduanas del Aeropuerto JFK también, un agente de la Patrulla Fronteriza de Arizona acepta un acuerdo y un agente antidroga de Connecticut es reducido a prisión. Una semana más en la lucha contra la droga. Vamos a ello:

[inline:seizedcash.jpg align=right caption="demasiado dinero proveniente de drogas puede corromper a policías"]En Hartford, Connecticut, una guardia de prisión fue arrestada la semana pasada en un montaje de la policía estadual tras estar de acuerdo en contrabandear heroína y un celular a una prisión de Suffield para un recluso. La agente penitenciaria Connie Atkins, 43, se encontró con un policía encubierto que fingía ser un contacto para drogas en Hartford el 21 de mayo y tomó posesión de un celular y lo que creía ser 28 gramos de heroína. Luego fue arrestada. Atkins responde por acusaciones de tentativa criminosa de tener estupefacientes, tentativa criminosa de llevar estupefacientes a una penitenciaría y tentativa criminosa de llevar un aparato de comunicación inalámbrica a una penitenciaría. Está en libertad bajo fianza con vista programada para el 20 de junio en un Tribunal Superior.

En la Ciudad de Nueva York, el miércoles dos funcionarios de Inmigraciones y Aduanas (CBP, por su sigla en inglés) fueron arrestados, acusados de aceptar sobornos en una averiguación de drogas que pilló a otras cinco personas también. Los funcionarios del CBP, cuyos nombres todavía no fueron revelados, presuntamente aceptaron sobornos para hacer la vista gorda mientras otros arrestados pasaban hachís y otras drogas y contrabando por el Aeropuerto Internacional Kennedy. Los demás arrestados incluían a dos fiscales de Aduanas, un gerente de operativos de una cooperativa de cargas y dos importadores de bienes falsificados y sustancias controladas. Debían comparecer al tribunal esta semana.

En Tucson, el 20 de mayo un agente de la Patrulla Fronteriza de EE.UU. se confesó culpable de contrabandear más de 1.360 kilogramos de marihuana al país en el vehículo del gobierno que manejaba. El agente Juan Luís Sánchez se confesó culpable de contrabando de drogas, soborno y fraude en indemnización. Él admitió transportar por lo menos seis cargas de marihuana que fueron de 170 a 418 kilogramos en 2002 y 2003. Asimismo admitió recibir $45,000 en sobornos. Sánchez será sentenciado el 14 de agosto cuando puede recibir hasta cadena perpetua, pero un acuerdo con los fiscales pide una condena de 10 a 15 años.

En New Haven, Connecticut, el martes un ex detective de New Haven fue sentenciado a 15 meses de prisión federal tras admitir que plantó pruebas en casos de delitos de drogas y se robó dinero de una escena de crimen. El año pasado el ex detective antidroga Justen Kasperzyk se confesó culpable de confabulación para infringir derechos civiles y robo de propiedad del gobierno. Se presentará a la prisión el 24 de junio, donde puede pasársela con su antiguo jefe, el teniente William White, ex director de la brigada antinarcóticos, quien cumple 38 meses por corrupción.