Con una iniciativa conocida como la Ley de marihuana medicinal de Michigan [Michigan Medical Marihuana Act] de camino hacia la votación de noviembre con fuerte respaldo popular, Michigan está listo para proporcionar un gran paso adelante al movimiento pro marihuana medicinal. Si la iniciativa es aprobada, Michigan sería el primer estado en el Medio Oeste a aprobarla y, con 10 millones de personas, sería el segundo más poblado a sancionarla, atrás de California.

[inline:michigancapitol.jpg align=right caption="el Capitolio de Michigan"]Propuesto por la Michigan Coalition for Compassionate Care (MCCC, por su sigla en inglés), la campaña ya ha recopilado las firmas necesarias y las ha hecho aprobar por la junta electoral del estado. Conforme a la ley de Michigan, la iniciativa está siendo considerada por el legislativo, que está en el medio de una ventana de 40 días que tiene para tomar providencias. Si, como esperado, la asamblea legislativa no actúa, la iniciativa es sometida a votación en noviembre.

De acuerdo con la MCCC, la iniciativa iría a:

• Permitir que pacientes en estado grave y terminal que encuentren alivio con la marihuana la consuman con la aprobación de sus médicos;
• Proteger a estos pacientes en estado grave contra arresto y enjuiciamiento por la simple acción de tomar el remedio recomendado por su médico;
• Permitir que pacientes aptos o sus proveedores cultiven su propia marihuana para su consumo medicinal, con límites en la cantidad que pueden tener;
• Crear carnés de identificación de registro, para que los agentes de la ley puedan diferenciar fácilmente quien es paciente inscrito y establecer sanciones para falsos testimonios y documentos de identidad fraudulentos;
• Permitir que los pacientes y sus proveedores que sean arrestados discutan su consumo medicinal en la Justicia;
• Continuar ciertas restricciones contra el consumo medicinal de marihuana, incluso prohibiciones para el consumo en público y manejar bajo los efectos de la marihuana.

“Se me agota el tiempo”, dijo Diane Byrum de Lansing, quien dirige el MCCC. “No esperamos que el legislativo tome providencias. Cuando eso no suceda, entonces estamos automáticamente en las urnas”.

Aunque Byrum se negara a discutir tácticas específicas de campaña para los próximos meses, ella sí dio algunas pistas de los argumentos que los partidarios iban a presentar. “Vamos a concentrarnos en los pacientes que esta iniciativa protegerá contra el temor de arresto o cárcel por consumir marihuana medicinal”, dijo ella.

La campaña también se esforzará para tranquilizar a los votantes, dijo. “La ley es limitada en alcance, trata solamente de la marihuana medicinal, hay un sistema de inscripción estadual obligatoria”, dijo Byrum repasando la lista. “El mundo no va a dar un estallido”.

Aunque los electores de Michigan puedan querer quedarse un poco tranquilos, la marihuana medicinal no es una cuestión nada nueva en el estado. Votantes en cinco municipios y ciudades – Ann Arbor, Detroit, Ferndale, Flint y Traverse City – ya han aprobado la marihuana medicinal y ella ya ha estado siendo considerada por la legislatura durante varios años.

Rochelle Lampkin, una residente de Detroit de 49 años de edad que consume marihuana medicinal para aliviar la neuritis óptica causada por la Esclerosis Múltiple, no quiere esperar a la asamblea. Pese a que esté protegida por la ley de marihuana medicinal de Detroit, ella dijo que eso no era suficiente. “Me manifesté por primera vez sobre consumir marihuana medicinal cuando intentábamos aprobar la ordenanza, pero creo que esto necesita ser hecho en todo el estado. Hay personas sufriendo por todo el estado”, dijo Lampkin. “Las personas tienen una noción preconcebida respecto a la marihuana y yo era una de ellas, pero si sientes bastante dolor, intentas lo que sea”.

La ayuda, dijo. “La neuritis hace que los nervios en la parte trasera de mi ojo se hinchen y me duelen tanto”, dijo. “La marihuana funciona. Me ayuda a relajar los nervios para que el dolor remita. Tuve que ser convencida a probarla, pero lo hice y funciona. A mí no me gusta fumarla, entonces aprendí a hacer té con ella. Eso es lo que consumo”.

No se trata de marihuaneros, dijo Lampkin. “Quiero que la gente comprenda que todos no están intentando colocarse”, dijo. “Yo no me coloco, no fumo, ni siquiera tomo. Yo era la aburrida”, se rió. “Cuando la probé, fue porque otras personas en mi grupo de EM me dijeron que la consumieron y que debería probarla. Resistí, pero, por fin, sí la probé y ella ayuda”.

Como demostraron las votaciones municipales en pro de la marihuana medicinal, hay bastante apoyo entre el electorado de Michigan. Una encuesta reciente dio más pruebas de ese respaldo, con 67% de los votantes diciendo que eran a favor de la marihuana medicinal y 62% dándole aprobación a esta iniciativa en particular.

“Es la generación del posguerra llegando a la madurez”, dijo Tom Shields del Marketing Resource Group, que condujo el sondeo Inside Michigan Politics, en declaración en su lanzamiento el mes pasado.

Los votantes que tienen entre 34 y 54 años de edad mostraron 75% de apoyo a la marihuana medicinal y 63% de los jubilados hicieron lo mismo. De modo sorprendente, los votantes más jóvenes (de 18 a 34) fueron los menos positivos, respaldando la medida por 61% contra 36%.

Con todo, la iniciativa está en buenas condiciones iniciales junto a los electores, dijo Shields. “Es bueno empezar así para una propuesta electoral”, dijo Shields. “Es bueno empezar con 60% porque cuando los detalles son divulgados, se pierde apoyo... Es posible que esto gane”.

Pero aún falta mucho, dijo Byrum, quien va a pasar los próximos meses construyendo y fortaleciendo la campaña. “Construimos una organización de base. Le pedimos a la gente que haga contribuciones. Esto va a exigir mucho trabajo”.

Hasta el momento por lo menos, hay pocos indicios de cualquier oposición organizada, pese a que los organizadores esperan que la fuerza pública monte objeciones un día. Una de que ya se oye hablar dice que la marihuana medicinal aún sería ilegal conforme a la legislación federal.

En cuanto a ese argumento, Byrum dijo que causaría poco impacto para los usuarios de marihuana medicinal de Michigan. “Cerca de 99% de los casos de represión a drogas son realizados por la fuerza pública estadual”, señaló. “La aprobación de esta iniciativa va a proteger efectivamente a 99% de nuestros pacientes. Podemos constatarlo examinando los estados que ya tienen estas leyes. Ellas sí dan protección”.

Cada estado que se sume a la lista de estados con marihuana medicinal apenas aumenta la presión sobre el gobierno federal de EE.UU. para que cambie sus políticas, argumentó Byrum. “Creemos que al paso que más estados aprueben sus propias leyes ello ejercerá más presión para ir más allá del debate político que domina Washington y pasar a las pruebas científicas y médicas como base para la confección de políticas”.

Hay labores por la marihuana medicinal en marcha en una serie de legislaturas estaduales este año. Pero el proceso legislativo es terriblemente demorado e incómodo y no se sabe si alguna lo sancionará. Las campañas por iniciativas, aunque sean caras, cuentan con el beneficio de circunvalar a los políticos y permitir que los votantes escojan directamente. Con altos niveles de apoyo popular a pocos meses, parece que Michigan puede ganarles a los demás estados antes de empezar.