La policía noruega ha hecho una serie de arrestos en cultivos de marihuana este año, de acuerdo con el periódico Aftenposten de Oslo. A lo largo del fin de semana, jardines aprehendidos en la Isla de Kråkerøy, cerca de Fredrikstad, y en Kongsberg en Buskerud fueron apenas los últimos indicios de que el cultivo de cannabis está desplegando en la tierra de los nórdicos.

Esas dos redadas fueron la cuarta en una semana y la 14ª y 15ª en los últimos meses al sur de Noruega. Otras aprehensiones de jardines han sucedido en las comarcas de Telemark, Buskerud, Hedmark y Østfold. Muchas de las incautaciones han involucrado a cultivadores vietnamitas, de acuerdo con la policía.

La policía cree que muchos de los cultivos están relacionados y la unidad noruega anticriminalidad, la Kripos, ha sido convocada a ayudar a los investigadores locales. “Hemos percibido que muchos de estos casos tienen semejanzas”, dijo el vocero de la Kripos, Atle Roll-Mathiesen. “Nos hemos involucrado para examinar los vínculos entre ellos”.

En general, los países escandinavos tienen políticas de drogas severas y las leyes contra las drogas de Noruega no son excepción. Aunque la pequeña tenencia de drogas, incluso la de marihuana, sea enjuiciada de acuerdo con una sección relativamente indulgente del código penal noruego, los delitos de cultivo o tráfico de drogas, inclusive los que involucran la marihuana, son crímenes graves castigados con hasta 21 años de prisión.