Latinoamérica: Chávez apoya la coca â otra vez
Por segunda vez en el mismo número de semanas, el presidente venezolano Hugo Chávez ha utilizado un foro público para declararse como mascador habitual de coca. La semana pasada, informamos la declaración de Chávez durante un reciente discurso televisado de que él mascaba coca. El sábado estaba haciendo de las suyas otra vez.
[inline:leaves-drying-in-warehouse.jpg align=right caption="hojas de coca secando en almacén en las afueras de Shinahota en Bolivia. El letrero dice ''Coca Poder y Territorio, Dignidad y SoberanÃa, Congreso Regional 2006-08'' (foto de Phil Smith, editor de la Crónica, 2007)"]Durante otro discurso televisado, de esta vez en una cumbre de lÃderes izquierdistas latinoamericanos en Caracas, Chávez puso una hoja de coca en su boca y la mascó mientras defendÃa la planta. De acuerdo con un relato de Reuters, Chávez agradeció al presidente boliviano Evo Morales, un ex sindicalista cocalero y defensor de la planta, por traerle más.
âAh compañero, yo sabÃa que no me podÃa fallar, ya se me estaba acabando, se me estaba acabando hermanoâ, dijo Chávez mientras recibÃa las hojas de Morales durante la cumbre televisada. Luego Chávez partió una hoja por la mitad y la mascó para los aplausos de los presentes. âEl capitalismo la convirtió y las mafias internacionales en cocaÃna, pero la coca, no es cocaÃnaâ, dijo.
La semana pasada, John Walters, el secretario antidroga de EE.UU., acusó el gobierno Chávez de âser conniventeâ en el tráfico de cocaÃna desde la vecina Colombia. Venezuela negó esa acusación, acusando a los EE.UU. de hacer una campaña de difamación y de interferencia arbitraria en los asuntos internos de Venezuela.
Esta semana en Venezuela, polÃticos de la oposición dijeron que Chávez deberÃa
hacerse un examen toxicológico. Pero como Chávez ha admitido abiertamente â dos veces â que es un mascador habitual de la hoja de coca, uno tiene que preguntarse de que servirÃa hacerlo. Y más una vez, el anatema de Washington en Latinoamérica le pincha a Washington â y la Convención Ãnica sobre Estupefacientes de 1961 de la ONU â en el ojo.
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