El periodista británico Patrick Cockburn informa en The Independent que el cultivo de adormideras se propaga rápidamente por todo Irak. Aunque él informara en mayo que adormideras habían aparecido cerca de Diwaniyah al sur de Irak, ahora dice que las adormideras están creciendo en la provincia inquieta de Diyala, donde la Al Qaida está haciendo lo que puede ser la última resistencia en Irak.

[inline:opium-smaller.jpg align=right caption="los artículos del traficante de opio (foto de Phil Smith, editor de la Crónica, durante su visita a Afganistán en septiembre de 2005)"]Diyala, profundamente dividida entre curdos, suníes y chiíes es tan violenta que las fuerzas de seguridad locales tienen poco tiempo para lidiar con el cultivo de plantas de que derivan las drogas. La agencia de noticias iraquí al-Malaf Press informó que los agricultores se han vuelto hacia el cultivo de adormideras alrededor de Khalis, Sa'adiya, Dain'ya y Baladruz, en tanto que Cockburn añadió el municipio de Buhriz a la lista. Pero el cultivo es aún más grande al sur de Irak, especialmente en torno a Amara y Majar al-Kabir.

La agencia de noticias citó a un ingeniero local que decía que los granjeros locales no recibían ninguna ayuda del gobierno y que no podían competir con las frutas y vegetales importados baratos. Ellos también hacen frente al aumento de precios del combustible y de los fertilizantes. “El cultivo de adormideras es la probable solución para estos problemas”, dijo el ingeniero.

El cultivo y tráfico de opio están relacionados con las milicias suníes y chiíes, escribió Cockburn. La estrategia militar estadounidense ha dependido del desarrollo de una milicia suní de 70.000 integrantes, muchos de los cuales están metidos en confabulaciones de protección, crimen y contrabando. Igualmente, Muqtada al-Sadr, director de la poderosa milicia chií Ejército de al-Mahdi, se ha quejado de que criminales se han infiltrado en sus filas. De acuerdo con Cockburn, son los caudillos locales y las milicias que han auspiciado el plantío de la adormidera, no los granjeros.