Policial: Las historias de policías corruptos de esta semana

Esta semana, hay algunos policías cuya mala conducta puede no llegar al estándar de corrupción, pero seguramente es digna de nota. Y bien hay los policías corruptos de siempre. Vamos a ello:

En Orlando, Florida, agentes antidrogas de Jefatura de Policía de la Comarca de Orange están siendo investigados por presuntamente no comparecer a registros de drogas tras tomar cocteles durante el almuerzo mientras sus supervisores los observaban. La Jefatura de Policía ha confirmado que está investigando a por lo menos seis oficiales, incluso dos sargentos como mínimo, y podría haber un “patrón” de improbidad en la unidad. La unidad ya era criticada después que casos de delitos de drogas tuvieron que ser retirados porque pillaron a policías diciendo mentiras. Esta última investigación sucede a consecuencia de aún otra investigación, ésta de uno de los sargentos implicados de la brigada antidroga y algunas pruebas extraviadas.

En Manitowoc, Wisconsin, el 02 de marzo arrestaron a una oficial del programa DARE Manitowoc por manejar en estado de embriaguez. La oficial Michaelyn Culligan, 40, fue arrestada cuando el auto que manejaba se atascó en un banco de nieve. Culligan ha dimitido de su puesto en DARE, pero todavía está en el cuerpo en espera del resultado de una investigación interna.

En la Ciudad de Nueva York, el 04 de marzo arrestaron a un agente penitenciario de Nueva York después de ser pillado con 15 kilogramos de cocaína. El oficial Edinson Rosales, 29, fue atrapado en un montaje de investigadores de la DEA, la Policía de Nueva York y el Departamento de Servicios Correccionales y aceptó llevar la cocaína a Detroit por US$ 15.000. Él debía regresar de Motor City con US$ 400.000 en ingresos en efectivo de la venta de la cocaína y por ello debía haber ganado otros US$ 5.000. Ahora es acusado de tenencia criminosa de sustancia fiscalizada y puede recibir de ocho a 20 años de pena en prisión estatal.

En Boston, un policía del MIT fue arrestado el sábado tras apoderarse de un paquete de Fedex que contenía 340 pastillas de OxyContin [oxicodona]. Los empleados de Fedex habían sospechado del paquete y notificaron la policía para decirle que contenía una gran cantidad de medicamentos recetados. El oficial Joseph D’Amelio llevaba uniforme y conducía un patrullero de la policía del MIT cuando se fue a recoger las pastillas – y la Policía de Boston lo aguardaba. Ahora lo acusan de tráfico de cantidad superior a cien gramos de OxyContin y por ello puede recibir una sentencia mínima obligatoria de 10 años de prisión si es condenado.

En la Ciudad de Nueva York, el 12 de marzo un ex supervisor de Aduanas e Protección Fronteriza de EE.UU. en el Aeropuerto Internacional JFK se confesó culpable de cargos relacionados con el cohecho y la importación de drogas. Walter Golembiowski, 66, fue arrestado durante una larga investigación del tráfico en grandes cantidades de hachís, otras drogas y otros artículos contrabandeados en EE.UU. a través del JFK. Los federales incautaron más de 270 kg de hachís y arrestaron a 60 personas implicadas en la banda. Golembiowski fue grabado varias veces aceptando sobornos de cómplices para permitir que drogas ilícitas y bienes falsificados pasaran por las Aduanas sin inspección. Él se confesó culpable de confabulación para importar estupefacientes, confabulación para cometer cohecho y conspiración para cometer cohecho durante un montaje encubierto (¿quién lo habría sospechado?). Puede recibir hasta 50 años de prisión.