Mientras un investigador del Centro de BiotecnologÃa de Carolina del Sur con su bata de laboratorio y sus guantes de goma echaba una muestra de orégano en un equipo de reactivos de campo, Adam Eidinger de Mintwood Media producÃa un resultado positivo para cocaÃna con otro equipo simplemente exponiéndolo a la atmósfera. âEsto es aire nomásâ, dijo Eidinger, abriendo un reactivo y agitándolo al paso que se ponÃa naranja, lo que indica un resultado positivo. (Véase el vÃdeo en inglés en YouTube aquÃ.)
El examen realizado en la rueda de prensa replicaba el que habÃa sido hecho antes por los investigadores, quienes descubrieron que un número impresionantemente alto de sustancias comunes generaba falsos resultados positivos para la presencia de drogas. âMientras probaba la especificidad de los equipos de examen KN Reagent con 42 sustancias que no eran marihuana, observé que el 70% de estos exámenes producÃa un falso positivoâ, dijo el Dr. Omar Bagasra, director del Centro de BiotecnologÃa, quien llevó a cabo los experimentos.
Se realizó aquella investigación como parte de un nuevo informe, False Positives Equal False Justice [Falsos positivos equivalen a justicia falsa], de John Kelly, experto en medicina forense, en conjunción con el Dr. Frederick Whitehurst, ex cientÃfico jefe del FBI y agente antidroga. En el informe, los dos revelaron âun régimen de reactivos de medicina forense fraudulenta que es utilizado por policÃas, fiscales y jueces y abroga cada derecho constitucional de los estadounidensesâ, como escribió Kelly en el resumen ejecutivo.
âOficiales de la ley, analistas forenses de drogas y fiscales emplean sabidamente las pruebas defectuosas de Duquenois-Levine y KN Reagent y también meros informes policÃacos no comprobados para enjuiciar y condenar equivocadamente a millones de individuos por violaciones de la legislación antimarihuanaâ, escribió Kelly. âEstos enjuiciamientos y condenaciones equivocados violan los fallos de la Corte Suprema de EE.UU. que prohÃben el uso de exámenes imprecisos y no especÃficos y/o de informes no comprobados porque no prueban la presencia de marihuana en una sustancia incautada. En otras palabras, millones de personas han sido y siguen siendo enjuiciadas y condenadas por cargos relacionados con marihuana sin prueba de que tuvieron marihuanaâ.
âEn términos de recomendaciones de polÃticas, es muy sencillo: nadie deberÃa estar utilizando estos reactivos deficientes, hay que botarlos y la empresa que los fabrica probablemente deberÃa dejar de operarâ, dijo Kampia en la rueda de prensa. âJabones naturales, chocolates y periódicos, entre otros artÃculos domésticos, darán positivo para marihuana y otras drogas como GHB, sin embargo estos equipos siguen siendo utilizados tanto en arrestos como en enjuiciamientos por todo EE.UU. En nuestra sociedad tenemos el principio de que uno es inocente hasta que se pruebe lo contrario. Estos equipos lo transformaron totalmenteâ.
ODV, subsidiaria de Forensic Source, fabrica el NIK NarcoPouch 908 y el 909 examinados por los investigadores. La empresa no contestó las solicitudes de comentarios hasta el fin del dÃa el jueves. El embalaje de los exámenes advierte que pueden producir falsos positivos, pero no hace mención de que la mayor parte de sus resultados positivos es falsa.
Janet Lee, estudiante destacada de Bryn Mawr, fue otra vÃctima de los imprecisos equipos de reactivos de campo. Cuando se preparaba para ir en avión a casa para las fiestas navideñas en el 2003, la arrestaron en el aeropuerto de Filadelfia después que tres condones llenos de harina (ella dijo que los apretaba para aliviar el estrés) acusaron ser cocaÃna en una prueba de campo de tiocianato de cobalto (T-C). Pasó tres semanas en la cárcel respondiendo ante Justicia por cargos que podÃan hacerla recibir 20 años de prisión antes de que un abogado exigiera que volvieran a examinar la droga. Lee recibió US$ 180.000 de la ciudad dos años después para llegar a un acuerdo, pero todavÃa sufrió la pesadilla kafkiana de ser presa.
Lee tuvo suerte. Un guardia la reconoció como voluntaria y se esforzó en conseguir a un buen abogado. No se sabe cuántos otros como ella existen que, carentes de dichos recursos, o fueron declarados culpables o hicieron un acuerdo de confesión de culpabilidad de delitos de que eran inocentes a causa de reactivos de campo engañosos.
Exámenes posteriores probaron que, en verdad, era chocolate, no hachÃs, y los despacharon. También acumularon honorarios de US$ 20.000. Para colmo, cuando la pareja intentó ir en avión a EE.UU. tres semanas después con su chocolate crudo, dio positivo nuevamente en el equipo de prueba de campo. De esta vez, Obadia fue arrestado y acusado de tenencia de hachÃs.
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