Como el 2008 ya se desvanece en el espejo retrovisor, es tiempo de reflexionar sobre el año que pasó en las polÃticas de drogas. La Crónica de la Guerra Contra las Drogas publicó cerca de 500 artÃculos distintos que trataron de todos los aspectos de las polÃticas de drogas en 2008 â nacionales e internacionales, estatales y municipales â y aunque sea difÃcil escardar todo, abajo se encuentran los artÃculos, procesos y temas que creemos que componen los 10 reportajes más importantes de la reforma de las polÃticas de drogas del año (sin orden especÃfico):
Los votantes de Massachusetts aprueban la despenalización de la marihuana abrumadoramente
La legalización de la marihuana todavÃa parece una quimera lejana, pero tres décadas después del primer chorro de estados que despenalizaron la marihuana, podemos estar presenciando el principio de una nueva ronda de medidas exitosas de despenalización. Nevada la despenalizó o la descriminalizó en 2001 y se convirtió en el primer estado que lo hizo desde los años 1970, y, en noviembre, Massachusetts aprobó una iniciativa de despenalización con el 65% del voto popular. Entra en vigor hoy dÃa, lo que transforma al Bay State en el 12º estado que convierte la tenencia de pequeñas cantidades de marihuana en una infracción, no un delito.
Nuevo Hampshire podÃa haberse transformado en el primer estado con despenalización el año pasado cuando se aprobó sorpresivamente un proyecto de despenalización en la Cámara, que después fue estrangulado en el Senado. Sin embargo, el suburbio de Chicago Heights en Illinois adoptó la despenalización en diciembre y se aprobaron iniciativas municipales que transforman los delitos de tenencia adulta de marihuana en la menor prioridad de la fuerza pública â lo que resultarÃa en una despenalización de hecho si la policÃa realmente las obedeciera â en la Comarca de Hawái, Hawái, y Fayetteville, Arkansas, lo que las agrega a una lista que ahora incluye a Ann Arbor, Denver, Seattle, seis comunidades californianas y Eureka Springs en Arkansas.
La marihuana medicinal sigue su larga marcha a través de los estados. La victoria más grande este año sucedió en Michigan, donde los electores aprobaron una iniciativa pro marihuana medicinal con el 63% de los votos, lo que convierte a Michigan en el 13º estado con marihuana medicinal y el primero en el Medio Oeste de EE.UU. Sin duda eso va a ayudar las labores legislativas corrientes en estados como Kansas, Illinois, Minnesota y OhÃo. En Minnesota, un proyecto que habÃa sido aprobado por el Senado en 2007 se paralizó en la Cámara en vista de amenazas de veto, mientras que, en Nueva York, la Asamblea aprobó un proyecto pro marihuana medicinal para que después no tramitara en el Senado. Kansas presenció su primera vista legislativa sobre un proyecto de marihuana medicinal, pese a que el proyecto se muriera algunas semanas después. El mes pasado un proyecto pro marihuana medicinal en Nueva Yérsey logró una votación en un comité del Senado y todavÃa está vivo.
La NORA es derrotada en California
Si la marihuana se salió bien en las elecciones de noviembre, no se puede decir lo mismo de una tremenda iniciativa de reforma condenatoria en California. La Ley de Rehabilitación de los Infractores No Violentos [The Non-Violent Offenders Rehabilitation Act (NORA, por sus siglas en inglés)] habrÃa ampliado y profundizado las reformas condenatorias de la Propuesta 36 [Proposition 36] aprobadas en 2001, pero, frente a opositores poderosos y adinerados, incluso el secretario antidroga John Walters, el sindicato de los agentes penitenciarios de California y los profesionales de los juzgados de delitos de drogas, la NORA fue derrotada con sólo un 39% de los votos.
También habÃa más malas noticias: Mientras rechazaban la NORA, los votantes aprobaron la Ley de la Declaración de Derechos de las VÃctimas de la Delincuencia [Crime Victims Bill of Rights Act], la cual impide que las autoridades municipales concedan la liberación temprana a presos para desahogar la superpoblación y ordena que el estado con pocos fondos - funcionarios dicen que van a empezar a emitir pagarés en vez de pagos en efectivo en marzo â financie totalmente el aparato penitenciario para asegurar que no se liberte a ningún preso antes de tiempo. Por lo menos los votantes rechazaron una iniciativa aún más onerosa, la Ley de Barrios Seguros [Safe Neighborhoods Act], que, aunque visara sobre todo a pandilleros, criminales violentos y extranjeros delincuentes, también habrÃa aumentado las sentencias para los delitos por metanfetamina y habrÃa estipulado la expulsión de cualquiera condenado por un delito de drogas de las viviendas públicas. Parece que ponerse âduro con la delincuenciaâ todavÃa le gana a ponerse âlisto con delincuenciaâ en el Golden State.
Señales de vida en el Congreso de EE.UU.
Tras seis años de dominio republicano tanto en el poder ejecutivo como en el legislativo en Washington, los demócratas recobraran el control del Congreso de EE.UU. en las elecciones de noviembre de 2006 y, hacia 2008, algunos pequeños movimientos en la reforma de las polÃticas de drogas quedaban evidentes. No esperamos que los demócratas del Congreso terminen con la lucha contra la droga, pero cada partecita ayuda.
En febrero las labores para, por fin, empezar a deshacer la disparidad en las penas para el polvo y la piedra de cocaÃna recibieron un estÃmulo cuando un comité de la Cámara celebró una vista acerca de ello. Al mes siguiente el Senado de EE.UU. aprobó la Ley de la Segunda Oportunidad [Second Chance Act], que ya habÃa pasado por la Cámara y que proporcionará auxilio a los prisioneros que reingresan a la sociedad. El presidente Bush sancionó tal proyecto en abril. Parece que aun los republicanos han adherido un poco. Varios de ellos apoyaron proyectos que tratarÃan de la disparidad en las condenas para la piedra y el polvo de cocaÃna y votos republicanos ayudaron a aprobar la Ley de la Segunda Oportunidad.
Un proyecto de ley que Bush no sancionarÃa jamás â no se sabe si Obama lo harÃa â es el proyecto federal de despenalización de la marihuana de Barney Frank (D-MA), el primero de éstos que se introduce en décadas. No esperen que lo aprueben, pero aun presentar un proyecto en el Congreso representa progreso. En otra señal de los tiempos que cambian, en agosto el diputado José Serrano (D-NY) y 25 copatrocinadores introdujeron un proyecto para terminar con la prohibición federal de financiación del cambio de jeringas. Un proyecto parecido de Serrano levantó la prohibición del Congreso de que el gobierno del Distrito de Columbia gaste sus propios recursos con el cambio de jeringas.
El senador Jim Webb (D-VA) también desempeñó un rol cada vez más destacado en pujar por la reforma en las penas y las polÃticas de drogas. Valiéndose del Comité Económico Conjunto como tribuna, celebró una vista sobre la condenación en 2007 e hizo un seguimiento con una vista acerca de los costes socioeconómicos de las actuales polÃticas de drogas en junio. Seguro que no hemos visto nada parecido durante los años en que el Partido Republicano controló el Congreso de EE.UU.
No todo es como una rosa en el Capitolio. Los demócratas del Congreso siguieron jugando a la polÃtica de ponerse duro con la delincuencia y la droga, especialmente en torno a la cuestión de financiar subvenciones federales para mantener esos destacamentos policÃacos antidrogas de varias jurisdicciones. Pero desde una perspectiva de las polÃticas de drogas, el 2008 fue un año mucho mejor que cualquiera en el Capitolio en esta década. En cuanto al 2009, bueno, hay un otro artÃculo.
La Salvia divinorum y el impulso prohibicionista
Las labores para prohibir la Salvia divinorum, la planta alucinógena de origen mexicano, cobraron fuerza en el 2008, una expresión perfecta de la respuesta prohibicionista refleja a cualquier sustancia nueva. Pese a que la planta haya sido consumida por chamanes mazatecos hace siglos, es una novedad entre las drogas lúdicas y eso basta para que policÃas y legisladores quieran prohibirla, aunque la DEA, que la ha estudiado durante años, no haya tomado providencias para tal. Considerando las pruebas escasas â a lo mejor, de cualquier daño causado por su consumo, la única justificación para prohibirla es la idea de que alguien, en alguna parte, se está colocando y que hay que detenerlo.
En el 2008 California convirtió la venta de salvia a menores en un delito leve (a partir de ayer, el 01/01/09), en tanto que Florida, Illinois, Kansas, Misisipà y Virginia la prohibieron o vedaron su principio activo, la Salvinorina A. Mientras se redacta este artÃculo, un proyecto parecido se encuentra en el gabinete del gobernador Ted Strickland de OhÃo. Otros estados en que las labores de prohibición de la salvia estaban en marcha en el 2008 incluyen a Nebraska, Carolina del Sur, Alabama, Massachusetts y Tejas.
Los seis estados que la prohibieron en (o cuyas vedas aprobadas antes entraron en vigor en) el 2008 se sumaron a Delaware, Luisiana, Maine, Misuri, Dakota del Norte, Oklahoma y Tennessee, que la habÃan proscrito desde 2005. El 2008 también obtuvo la distinción ambigua de ser el año de los primeros arrestos conocidos por cargos relacionados con la salvia en EE.UU. En Dakota del Norte, arrestaron a Kenneth Rau después que pidió US$40 en hojas de salvia por eBay y él podÃa recibir años de prisión. No se sabe qué pasó en su caso. Y en Nebraska Christian Firoz, dueño de una tienda en Lincoln, fue arrestado por vender salvia aunque la planta no sea ilegal allá. Lo acusaron creativamente conforme a una ley que prohÃbe la venta de sustancias para efectos de intoxicación. Ãl aguarda su juicio.
Gran Bretaña habÃa progresado cuando, al seguir las recomendaciones de varias asesorÃas, rebajó la marihuana de la Clase B a la C en 2004. Pero en mayo, desesperado para pulir sus antecedentes de severidad con la droga y la delincuencia, un gobierno laborista titubeante anunció que iba a devolver la marihuana a la Clase B. El Partido Laborista fue encubierto al poner la opinión pública en contra de la marihuana con una campaña sensacionalista y alarmista que pondrÃa colorado a William Randolph Hearst. Semana tras semana los crédulos lectores de los tabloides recibÃan titulares por el estilo de âHijo alocado por skunk acuchilló a padre 23 vecesâ, âCómo el cannabis me convirtió en un monstruoâ, âPrisionero fugado mató a hombre mientras estaba colocado con cannabis skunkâ, âChiquillos colocados con skunk masacraron a abuelaâ y âAdolescente que masacró a dos amigos estaba adicto al cannabis skunkâ â y esos vienen de un periódico nomás, el Daily Mail.
Desde entonces, la campaña alarmista ha decaÃdo un poco, pero fue reemplazada por una dieta firme de artÃculos sobre incautaciones en âfábricas de cannabisâ, con cultivos pillados a diario y sus gestores movidos a empujones hacia la cárcel. La firme repetición de artÃculos sensacionalistas puede ayudar a explicar la caÃda en el apoyo a la reforma de las polÃticas de drogas en las últimas encuestas. En todo caso, la marihuana vuelve a ser un delito más grave a fines de este mes y Gran Bretaña retrocede resolutamente al siglo pasado.
Estados Unidos traba guerra ineficaz contra adormideras e islamistas en Afganistán
El 2008 fue el año más sanguinario para las fuerzas de EE.UU. y la OTAN en Afganistán, donde 155 efectivos estadounidenses y 138 de la OTAN fueron muertos, juntamente con miles de rebeldes y civiles afganos que no fueron computados. Aunque el paÃs presenciara una ligera reducción en el cultivo y la producción de la adormidera, Afganistán todavÃa produce más del 90% de la oferta mundial de opio y ese hecho le propone una paradoja terrible al Occidente: Intentar eliminar el narcotráfico y arriesgar conducir a los campesinos afganos hacia los brazos pacientes del Talibán o ignorar el narcotráfico y dejar que el Talibán obtenga beneficios del orden de US$100 millones al año o más. Con eso se puede comprar muchÃsimas nuevas armas brillantes para disparar contra efectivos extranjeros y sus aliados en el gobierno afgano.
Los militares de la OTAN y de EE.UU. no quieren tener nada que ver con molestar a los campesinos que plantan adormideras, para la gran consternación del Departamento de Estado estadounidense y los luchadores antidrogas, pero en octubre ellos estuvieron de acuerdo con alistarse en la guerra contra las adormideras al visar a narcotraficantes vinculados con el Talibán â pero no aquéllos relacionados con el gobierno en Kabul. Es posible que Afganistán sea la crisis de polÃtica exterior más grave a que hace frente Estados Unidos, la situación se pone peor y la lucha contra la droga y la prohibición de las drogas estaban justo en el centro de ello.
Estados Unidos se coloca, México se desangra
El presidente mexicano Felipe Calderón tomó posesión en diciembre de 2006 y envió a las Fuerzas Armadas de inmediato para luchar contra los llamados carteles del paÃs. No le ha salido bien: Desde entonces, más de 7.000 personas han sido muertas en la violencia relacionada con la prohibición y la mortandad del 2008 apenas pasó de los 5.000 cuando se intensificó la violencia multifacética. La Crónica estuvo allà â en persona â haciendo reportajes sobre la toma militar de Reynosa en febrero, cubriendo una conferencia sobre las alternativas a la lucha contra la droga en Culiacán, sede del Cartel de Sinaloa, en mayo y reportando sobre las labores para tratar de la impunidad de los militares por violaciones contra los derechos humanos en la guerra a las drogas en ese mismo viaje.
Desde entonces, los problemas se han puesto peor, con pocas señales de mejora en el horizonte. Además, EE.UU. está determinado a empeorar las cosas con la aprobación de la âIniciativa Méridaâ de tres años y US$1.4 mil millón de parte del gobierno Bush y del Congreso para proporcionar auxilio antidroga a la policÃa y los militares mexicanos. Pero como los escándalos por corrupción en la fuerza pública suceden casi semanalmente allá, es difÃcil saber de qué manera un tremendo paquete de ayuda puede causar algún impacto.
México convive con los resultados sangrientos de la prohibición de las drogas que, en comparación, palidecen la violencia de las ciudades estadounidenses. Por fin eso está provocando un pensar fuera de la burbuja.
La interminable guerra contra la coca y la cocaÃna
Los legisladores estadounidenses tuvieron poco que aplaudir cuando se trató de la lucha contra la droga andina el año pasado. Nueve años y US$5 mil millones después del inicio del Plan Colombia, la producción andina de coca sigue, en lo esencial, la misma y el GAO informó que ello no habÃa tenido éxito en sus propios términos. Con todo, Washington sigue comprometida con el presidente colombiano Ãlvaro Uribe, uno de los pocos amigos que quedan en la región, pese a la ineficacia de la erradicación y la interceptación y pese a seguidas violaciones contra los derechos humanos denunciadas por un informe de noviembre de AmnistÃa Internacional.
Mientras tanto, el presidente boliviano Evo Morales se juntó a Hugo Chávez de Venezuela, anatema de Washington, al echar a la DEA (Chávez lo hizo en 2005, Morales en octubre) en un momento en que las relaciones entre los aliados bolivarianos y EE.UU. se pusieron extremadamente frÃas, especialmente después que el presidente Bush los listó como los únicos paÃses en el hemisferio que fueron descertificados por no cooperar con las metas de EE.UU. en polÃticas de drogas. Solamente una parte de los problemas estaba relacionada directamente con problemas de drogas, pero Morales y Chávez demostraron ser expertos en convertir la angustia regional por la lucha contra la droga de Estados Unidos en una ofensiva general contra el coloso del norte. Ahora Bolivia sigue su camino sola en materia de polÃticas de drogas y deja atrás los deseos estadounidenses.
En ese Ãnterin, en Perú el despliegue de militares en las zonas cocaleras realizado por el presidente Alan GarcÃa a mediados del año en un intento doble de erradicar los cultivos y debilitar a un resurgente Sendero Luminoso no produjo nada salvo resultados infelices. La presión sobre los cocaleros en los valles sureños resultó en incursiones de cocaleros contra tierras indÃgenas, en tanto que el combate al Sendero Luminoso dejó la mortandad más alta entre militares y policÃas desde que los insurgentes sanguinarios fueron derrotados a principios de los años 1990. Ahora, en gran parte despojado de su ideologÃa maoÃsta, pero equipado con armas nuevecitas compradas con los beneficios de la prohibición, resurge el Sendero Luminoso.
El consenso prohibicionista se desgasta en Latinoamérica
El 2008 presenció bastante movimiento hacia alternativas a la prohibición y la lucha contra la droga en Latinoamérica. Algunas de las acciones más importantes vinieron de los tribunales. En abril un tribunal argentino sobreseyó los cargos de tenencia de drogas contra dos jóvenes por considerarlos inconstitucionales, y, cinco semanas después, un tribunal de apelaciones brasileño decidió lo mismo. Pasada una semana otro grupo de jurisconsultos argentinos sobreseyeron los cargos de tenencia de marihuana contra un joven al decir que penalizar la tenencia de drogas sin demostrar que habÃa daño a terceros era inconstitucional. Hacia julio la presidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner pedÃa la despenalización de la tenencia de drogas.
Mientras tanto, en mayo el vicepresidente colombiano Francisco Santos pedÃa un debate sobre la legalización de la cocaÃna en Londres y a fines de julio el presidente ecuatoriano Rafael Correa perdonó a miles de mulas de drogas de menor entidad al decir que era un absurdo apresarlas. En octubre el presidente Zelaya de Honduras se juntó al número cada vez más grande de personas al decir que se deberÃa despenalizar la tenencia de drogas y dar a entender la legalización general.
Como se observó arriba, hay los rumores acerca de la legalización que vienen de México y el desdén por las polÃticas prohibicionistas estadounidenses de Bolivia y Venezuela. Mientras Washington se ha distraÃdo, parece que un cambio radical se pone en marcha allá abajo.
Add new comment