Policial: Las historias de policías corruptos de esta semana

Policías uniformizados, agentes penitenciarios, agentes antidrogas y subjefes de policía – todos corrompidos esta semana. Vamos a ello:

En Otisville, Nueva York, el viernes pasado arrestaron a una oficial de la Policía de Nueva York por presuntamente blanquear capitales para el operativo de narcotráfico de su novio. La oficial Yaniris Balbuena, tras ocho años de servicios prestados a la Policía de Nueva York, es acusada de un cargo de confabulación para cometer blanqueo de capitales por recibir miles de dólares en ingresos provenientes de las drogas de su novio, “un traficante de estupefacientes conocido en Bronx”. Ella depositó más de US$ 230.000 en efectivo en nueve cuentas bancarias que controlaba. Ahora puede recibir hasta 20 años en prisión federal.

En Bowling Green, Kentucky, el 05 de febrero dos subjefes de policía fueron incriminados por un gran jurado federal por cargos relacionados con los medicamentos recetados. También los acusaron de amenazar a un testigo. Los subjefes Johnny Lee Travis, 41, y Maxie Christopher Murphy, ambos de Glasgow, Kentucky, son acusados de tener hidrocodona ilegalmente entre febrero del 2004 y enero del 2008 y de intimidar y amenazar a un testigo entre noviembre del 2007 y junio del 2008. Pueden recibir hasta 21 años de prisión cada.

En Albany, Georgia, el 11 de febrero un agente antidroga de la Comarca de Georgia Dougherty fue arrestado por cargos de agresión sexual. El policía David Gilliam, 41, de la Comarca de Dougherty, integrante de la brigada antidroga de Albany Dougherty, responde ante Justicia por agresión sexual, privación ilegal de libertad e infracción del juramento por presuntamente intentar violar a una mujer de 26 años de edad mientras trabajaba como vigilante en sus horas libres en el hotel en que ella se hospedaba. Gilliam trabajó para la comisaría desde octubre del 2005 y pasó los últimos dos años en la brigada antidroga. Lo despidieron el mismo día en que lo arrestaron.

En Fall River, Massachusetts, el 11 de febrero arrestaron a un guardia de la cárcel de la Comarca de Bristol por presuntamente introducir drogas contrabandeadas en la prisión comarcal. Marco Moniz es acusado de confabulación para infringir la legislación antidroga y llevar contrabando a una institución penal.

En Indianápolis, el viernes pasado un ex oficial de la Policía Metropolitana de Indianápolis se confesó culpable de dirigir una banda de distribución de marihuana. El ex policía James Davis fue uno de tres oficiales de la Policía Metropolitana de Indianápolis pillados en un montaje del FBI el año pasado. Acusaron a Davis, Robert Long y Jason Edwards de asaltar a traficantes de marihuana y vender sus alijos, entonces el FBI alquiló una casa, la equipó con cámaras de vigilancia y pasó la voz de que la marihuana se encontraba allí. Atraparon a los tres en junio cuando invadieron el lugar para robar 2 kg 270 g de marihuana y US$ 18.000. Davis recibirá de 10 a 15 años y no los posibles 35 en cambio de su testificación en contra de sus comparsas de antaño, quienes irán a juicio el mes que viene. Lo sentenciarán el 1º de mayo.