El miércoles un jurado virginiano condenó a Ryan Frederick (véase su página en MySpace aquÃ) de homicidio culposo en la muerte de un policÃa a tiros durante una redada antidroga inadvertida. Los fiscales pidieron y el jurado recomendó una sentencia de 10 años de prisión para el residente de 28 años de Chesapeake. El juez de instrucción hará una determinación final en una vista de mayo.
El jurado no condenó a Frederick de homicidio doloso como habÃan buscado los fiscales. Tampoco lo declararon culpable de producción de marihuana â la redada de la policÃa sucedió en busca de un presunto cultivo -, sino solamente de tenencia de una pequeña cantidad de marihuana.
El 17 de enero del 2008, la policÃa municipal ejecutó una orden de registro con base en la palabra de un soplón cuestionable â que admitió invadir el domicilio de Frederick para robar dÃas antes â y empezó a derribar la puerta de Frederick. Diciendo que creÃa estar siendo atacado por intrusos desconocidos violentos, cogió su rifle, disparó a través de la puerta y mató al policÃa Jarrod Shivers, cuyo trabajo era tirar puertas durante las redadas. Como dijo el mismo Frederick en una entrevista desde la cárcel poco después del incidente:
Frederick dijo que dormÃa en un cuarto trasero porque su trabajo de comerciante de refrescos exigÃa que se despertara temprano. Sus perros, Dora y Bud, se encontraban en la casa. Se despertó porque sus perros âladraban como locos. Se volvÃan locos de veras, entonces cogà mi arma. Mientras andaba por el vestÃbulo, alguien atraviesa mi puertaâ.
Los intrusos penetraban a fuerza por paneles inferiores de la puerta de cuatro paneles, dijo. La iluminación en la casa era oscura. Frederick dijo que no escuchó a nadie que decÃa âpolicÃaâ ni vio sus identidades.
âY pensaba: âAy, Dios santo, si no disparo, entonces me van a matarâ⦠Creo que disparé dos veces. No me puedo acordar. Sucedió tan rápido. Sé solamente que el arma se encasquillóâ.
Frederick dijo que luego regresó al cuarto para agarrar un teléfono. Cuando se dio cuenta de que la policÃa estaba afuera, salió de la casa y se rindió.
Desconsolado a veces, Frederick dijo que no cultiva ni vende marihuana. TenÃa un narguile para fumar y una bolsita de marihuana, dijo.
La redada y su resultado desdichado para todos los involucrados aumentaron las preocupaciones cada vez más grandes entre los libertarianos civiles y los partidarios de la reforma de las polÃticas de drogas respecto al recurso aparentemente rutinario a tácticas al estilo de la SWAT que son empleadas contra infractores de la legislación antidroga de menor entidad y, con demasiada frecuencia, partes totalmente inocentes.
Los pormenores en este caso también plantean dudas serias sobre la calidad de la justicia en aquella parte especÃfica de Virginia. Para un examen más de cerca, lea la cobertura detallada de Radley Balko para el blog Hit & Run de la revista Reason aquÃ.
El caso todavÃa no se ha acabado. El abogado de Frederick dijo que una apelación era cierta.
Add new comment