La Comisión de Penas de EE.UU., el comité que instaura las directrices condenatorias para los tribunales federales, ha hecho muestras de que pretende concentrarse en fomentar alternativas a la encarcelación el año que viene, una acción bien recibida por los defensores de la reforma, pero contrariada por los conservadores y, probablemente, el Ministerio de Justicia de EE.UU. Las intenciones de la comisión fueron mencionadas en una anotación en el Diario Oficial de EE.UU. y sucede luego de aprobarse el plazo del 08 de septiembre para comentarios públicos.
Creada en 1984, la Comisión de Penas consiste en siete señalados del presidente que luego son confirmados por el Comité del Senado sobre el Judiciario de EE.UU. El comité se hace cargo de hacer recomendaciones condenatorias que automáticamente entran en vigor a menos que el Congreso estadounidense vote proactivamente para rechazarlas.Aunque el Congreso haya promulgado nuevas sentencias severas varias veces en ataques de histeria anticriminalidad o antidroga, la Comisión de Penas tiene menos propensión a pasiones polÃticas y más probabilidades de tomar providencias en cuanto influencia restrictiva sobre la manÃa encarceladora del Congreso. Hace más de una década, por ejemplo, la comisión ha instado las reformas de las disparidades entre las penas contra la piedra y el polvo de cocaÃna que han apresado a miles de afroamericanos durante años por la piedra en tanto que personas en su mayorÃa blancas que tengan cantidades parecidas de polvo de cocaÃna cumplen mucho menos tiempo de prisión. El año pasado, la comisión promulgó cambios en las directrices condenatorias federales a fi n de reducir las sentencias para los infractores por crack.
Pese a las objeciones del Ministerio de Justicia de EE.UU., la comisión fue allende, volviendo las reducciones retroactivas para que algunos de los miles de infractores por piedra de cocaÃna que cumplÃan condenas largas pudieran salir de prisión unos cuantos meses antes.
Pero como unos 2.3 millones de personas están entre rejas en EE.UU., incluso más de 200.000 en el sistema federal â más de la mitad por delitos de drogas -, este año la comisión hizo muestras de que quiere ver más labores para reducir esas cifras. Este verano, hizo un simposio de dos dÃas sobre las alternativas a la encarcelación, y, ahora, con el anuncio en el Diario Oficial, parece que la comisión seguirá por ese camino.
âEl simposio veraniego fue una reunión buenÃsima de expertos en justicia penalâ, dijo Kara Gotsch, directora de militancia del Sentencing Project, un comité de expertos de Washington, DC. âHabÃa jueces, gente de la libertad vigilada y condicional, policÃas, académicos y militantes allá para platicar sobre lo que hacen los estados con relación a las alternativas a la encarcelación. Discutieron programas exitosos que desvÃan a la gente de la prisión. La comisión ha demostrado su interés en esta cuestión y ha dicho que distribuirÃa los materiales del simposio, entonces esperamos que la comisión busque aplicar parte de esto a alternativas a la encarcelación en el ámbito federal, inclusive expandir el cuadriculado condenatorio para que incluya las alternativasâ.No todos estaban tan entusiasmados. En un artÃculo del fin de semana en el Wall Street Journal, el Ministerio de Justicia de EE.UU. no parecÃa estar nada impresionado. La vocera Laura Sweeney dijo que aunque el ministerio esté interesado en el empleo de tecnologÃas de monitoreo expansivo, âno creemos que la utilización de alternativas deba expandirse sin más investigación rigurosa que muestre su eficacia para promover la seguridad públicaâ.
Igualmente, Michael Rushford de la conservadora Criminal Justice Legal Foundation, orientada hacia los derechos de las vÃctimas, advirtió que recurrir a menos apresamiento masivo podÃa resultar en aumentos en la criminalidad y la violencia. âTengo edad suficiente para acordarme de los años 1960 y las tasas altÃsimas de criminalidad y homicidio que tenÃamos entoncesâ, dijo. âAunque pueda haber un rol para el desvÃo de delincuentes juveniles, infractores por delitos graves necesitan estar entre rejasâ.
Aunque no se sepa con seguridad qué podrÃa recomendar la comisión, el simposio de verano oyó hablar mucho de los tribunales para delitos de drogas, corrección domiciliaria comunitaria y demás alternativas al encarcelamiento. Parece bien claro que la comisión quiere reducir el flujo de nuevos reclusos antes que lleguen a las puertas de la prisión.
âVamos a ver qué puede ser propicio al principio antes que reduzcan alguien a prisiónâ, le dijo Ricardo Hinojosa, juez de tribunal de distrito y presidente de la comisión, al Wall Street Journal. Pero la comisión va a actuar con cautela, dijo.âLas prioridades de la comisión para el año que viene todavÃa no están finalizadasâ, dijo Gotsch, quien espera que ella también considere más reformas en el armazón de las penas para la piedra de cocaÃna y las sentencias mÃnimas obligatorias. âPero el simposio y este anuncio nos han animado. Militantes como nosotros y la Families Against Mandatory Minimums (FAMM, por su sigla en inglés) seguirán haciendo presión por modificaciones en el cuadriculado condenatorio para priorizar las alternativas a la encarcelación. Está claro que la cuestión está en evidencia y ésa es una buena noticiaâ, dijo.
La Comisión de Penas puede â debe â causar impacto sobre el Congreso de EE.UU., dijo Gotsch. âSi logramos persuadirlos en materia de alternativas a la encarcelación, serÃa estupendo. Cuando la comisión hable sobre la cuestión de las penas, el Congreso deberÃa hacerle casoâ.
Add new comment