Ocho meses después que el Congreso de EE.UU. decidió terminar con la prohibición de una década de la utilización de fondos federales para programas de cambio de jeringas (NEPs, por sus siglas en inglés) en el Distrito de Columbia, el dinero empieza a fluir para los programas en la ciudad con la tasa más alta de VIH de EE.UU. Los funcionarios del distrito habÃan anunciado casi inmediatamente después de la votación del Congreso que iban a financiar los NEPs en una tentativa de controlar la diseminación de la enfermedad entre los consumidores de drogas inyectables.
Conforme a un informe de 2007 de la Agencia de VIH/Sida de DC, el consumo de drogas inyectables es el segundo modo más común de contraer el virus del VIH, perdiendo solamente para el sexo sin protección, y el Distrito tiene unos 10.000 usuarios de drogas inyectables.
Los defensores de los NEPs en DC hace mucho han argumentado que la prohibición de fondos federales los dejaba sin dinero e incapaces de tratar adecuadamente de la población consumidora de drogas inyectables. PreventionWorks!, por ejemplo, ha tenido que sobrevivir de contribuciones privadas, limitando el trabajo que ha podido hacer.
La necesidad es obvia y la respuesta también, le dijo Ken Vail, director ejecutivo del grupo, al Times. âSi se quiere reducir la proliferación del VIH [â¦] hay que distribuir más jeringasâ, dijo.
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