Policial: Las historias de policías corruptos de esta semana

Pillan a un destacado luchador antidroga de la Guardia Costera de EE.UU. consumiendo cocaína, más la colección de policías malandrines de costumbre. Normalmente no hacemos mención de casos que involucran apenas consumo de drogas, pero cuando es un alto comandante de la Guardia Costera a cargo de luchar contra las drogas, creemos que deberíamos hacer una excepción para la regla general. Vamos a ello:

En San Francisco el 20 de agosto un funcionario de alto rango de la Guardia Costera que supervisaba las labores contra el tráfico de drogas en el Pacífico Oeste fue arrestado por cargos de delitos relacionados con la cocaína. El capitán Michael Sullivan, con 26 años de servicios prestados, fue acusado conforme a la legislación militar de consumo ilegal de cocaína y obstrucción a la justicia, un paso que establece una vista probatoria y puede provocar un consejo de guerra. Los funcionarios no dieron más detalles, pero dijeron que había sido eliminado de los deberes de supervisión. Sullivan, quien era el jefe de respuesta de la región del Pacífico desde mayo de 2007, supervisaba el funcionamiento de 20 grandes guardacostas de la Guardia Costera y dirigía las unidades de la fuerza pública que protegen los puertos y piscifactorías y combaten contra el narcotráfico y la inmigración ilegal, de acuerdo con su biografía oficial.

En Benton, Luisiana, el lunes un policía ya condenado se declaró culpable de siete cargos más. El ex oficial Roderick Moore, 53, de la Policía de Shreveport fue sentenciado a 15 años de prisión tras confesarse culpable de traficar drogas a cambio de sexo con una stripper en la Parroquia de Caddo en junio. Ahora se ha confesado culpable de siete cargos más de tenencia de drogas con la intención de distribuir. Los acuerdos de confesión en los casos de delitos de drogas suceden dos días después que se confesó
culpable de manejar en estado de embriaguez. Pese a que Moore pueda recibir en teoría hasta 145 años de prisión, el juez de sentencia dijo que las condenas serán cumplidas al mismo tiempo. Lo máximo que puede recibir por cada acusación es 30 años.

En Jackson, Misisipi, una guardia de tráfico de Jackson fue arrestada el domingo tras ser descubierta con seis paquetes de marihuana y $19,000 en efectivo durante una batida. La guardia Britanny Arnold era pasajera en un vehículo manejado por otro hombre, quien llevaba $670,000 en efectivo. Pero ahora acusan a Arnold y al conductor de tenencia de marihuana con la intención de distribuir. Los dos están en libertad tras pagar fianza.

En Rutland, Vermont, una ex agente penitenciaria de Vermont fue sentenciada el 20 de agosto a siete meses de prisión por cargos de delitos de drogas. En marzo la ex guardia Sheri Ann Fitzgerald, 44, se había confesado culpable de cargos de los delitos de tenencia y venta relacionados con la cocaína y de la contravención de tener un estupefaciente. Fitzgerald ha sido agente penitenciaria desde 1989, pero fue despedida después de ser arrestada. Tiene hasta el 04 de septiembre para poner sus negocios en orden y presentarse en la cárcel.

En Saginaw, Michigan, un guardia en el Penal de Saginaw fue acusado formalmente el 20 de agosto de ofrecer drogas a prisioneros. John Singer, 45, ahora responde ante Justicia por un cargo de entrega y manufactura de marihuana y uno de gestionar una narcocasa. Lo pillaron después de dos meses de investigación de parte del Equipo de Lucha Contra los Estupefacientes del Área de la Bahía, un integrante del cual se hizo pasar por un narcotraficante dispuesto a abastecerle para que vendiera drogas adentro. Lo arrestaron cuando se reunía con el policía en lo que creía ser una transacción de drogas.

En Houston, arrestaron a un agente de policía el 18 de agosto por abordar a narcotraficantes y robarles su dinero. Se le acusa a Terrence Richardson, agente de policía del Distrito Policial 4, de tomar parte en crimen organizado y asalto. Informaciones sobre las hazañas de Richardson se filtraron de la clandestinidad a los oídos de la Policía de Houston, que realizó un montaje que lo asechó mientras intentaba otra estafa. Conforme a los últimos informes, permanecía en prisión con fianza estipulada en $200,000. Ahora también es un ex agente de policía, ya que fue despedido en la noche de su arresto.