En un caso que ha estado apestando en la región noreste de OhÃo durante varios años, el martes un juez federal de Cleveland decidió que 15 hombres de Mansfield presos por cargos de delitos de drogas deben ser libertados porque sus condenaciones estaban fundadas en la declaración de un informante mentiroso de la DEA. Colectivamente, los hombres, condenados por acusaciones de tráfico de piedra de cocaÃna, ya han cumplido 30 años.
Todos fueron condenados solamente bajo la palabra del informante Jerrell Bray y su encargado, el agente especial Lee Lucas de la DEA. Pero, desde entonces, Bray ha admitido mentir en los casos de delitos de drogas de Mansfield y ha sido sentenciado a 15 años de prisión por acusaciones de perjurio y violación de derechos civiles. Ahora trabaja con un destacamento del Ministerio de Justicia de los EE.UU. que investiga lo que salió mal en los casos.
âYa era horaâ, dijo Danielle Young, la madre de Nolan Lovett, quien estaba cumpliendo una sentencia de cinco años, pero podÃa estar en casa hasta fines del mes. âHace mucho que esto debÃa haber sucedido. Finalmente estos jóvenes van a tener justicia, aun si es tardeâ, le dijo ella al Cleveland Plain Dealer.
El martes, John Adams, juez de distrito de los EE.UU., dijo que espera hacer que los hombres regresen al noreste de OhÃo desde prisiones federales por todo el paÃs. Luego, fiscales federales pueden pedir formalmente a Adams que sobresea las acusaciones porque no hay pruebas para condenarlos. Eso podÃa haber sucedido hasta principios de esta semana.
Primeramente Bray y Lucas colaboraron con una enorme investigación de delitos de drogas que resultó en 26 incriminaciones por asociación delictuosa relacionada con las drogas. Tres fueron sentenciados a libertad vigilada, jueces o jurados desestimaron ocho casos y 15 hombres fueron presos. Pero eso fue antes que las mentiras de Bray fueran denunciadas.
El Plain Dealer observó que 14 de los 15 se habÃan confesado culpables, un hecho de que el periódico dijo ingenuamente que volvÃa la situación âsingularâ, pero entonces señaló que podÃan haber confesado tras ver lo que habÃa pasado con Geneva France, una joven madre sin antecedentes penales que fue incriminada, pero se rehusó a firmar un acuerdo de declaración de culpabilidad y mantuvo firmemente su inocencia. Condenada con la declaración de Bray y Lucas, ella fue sentenciada a 10 años de prisión.
France cumplió 16 meses hasta ser puesta en libertad después que el perjurio de Bray salió a luz. En un artÃculo desgarrador esta semana, el Plain Dealer contó el triste cuento de France. ¿Su verdadera infracción? Rehusarse a salir con el informante.
Aunque las vÃctimas de Bray y Lucas estén a punto de ser libertadas, el caso aún no se ha acabado, y, ahora, el cazador se ha vuelto la caza. De acuerdo con el Plain Dealer, Lucas es el enfoque de la investigación del Ministerio de Justicia. Pero es el propio sistema de delación que realmente deberÃa ser enjuiciado.
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