Policial: Las historias de policías corruptos de esta semana

Dos policías van presos en Nuevo México y uno en California. Vamos a ello:

En Albuquerque, Nuevo México, el 11 de diciembre condenaron a dos ex agentes de la fuerza pública de la Comarca de San Juan a seis años de prisión cada por su participación en una banda de distribución de drogas. El ex policía Keith Salazar de la Policía Estatal de Nuevo México y el ex ayudante del sheriff Levi Countryman de la Comarca de San Juan se confesaron culpables de un cargo de confabulación para distribuir sustancias fiscalizadas a principios de este año. De acuerdo con los documentos judiciales, los dos aceptaron sobornos de narcotraficantes para proporcionarles información respecto a la policía, incluso las identidades de soplones (informantes confidenciales) e infiltrados (policías encubiertos).

En Santa Ana, California, el martes un ex oficial de la Policía de Tráfico de California (CHP, por sus siglas en inglés) fue sentenciado a casi seis años de prisión tras admitir robar 64 kilogramos de cocaína calculados en US$1 millón de un casillero de pruebas de la CHP. Joshua Wendell Blackburn, 33, se confesó culpable de tenencia de cocaína para la venta de cocaína, transporte de cocaína, robo con allanamiento de establecimiento comercial y un incremento de pena por tenencia de cantidad superior a 40 kilogramos de cocaína. Blackburn, tras siete años de servicios prestados a la CHP, descerrajó el casillero de pruebas cuando llamaron a otros policías a un accidente de tráfico nocturno y se llevó tres maletas llenas de cocaína. Lo pillaron cuando los investigadores entendieron que él era el único que estaba cerca del casillero de pruebas cuando desapareció la coca. El abogado de Blackburn dijo que él estaba deprimido por un conflicto en su matrimonio.