En 2006 Dakota del Sur logró la distinción ambigua de ser el único estado que derrotó una iniciativa que habrÃa legalizado el consumo medicinal de marihuana. Esa labor fracasó por poco, granjeándose un 48% del voto popular. Pero ahora los activistas pro reforma de las polÃticas de marihuana de Dakota del Sur han regresado con la esperanza de tramitar un proyecto por la Asamblea Legislativa estatal en la sesión que empieza el mes que viene.

Newland dijo que el grupo también está pensando en otra ley, incluso en un proyecto para rebajar la marihuana de la Clase I a la IV y uno que permitirÃa una defensa afirmativa para los pacientes consumidores de marihuana medicinal.
âTodo se mueve mucho más rápido que nos imaginábamosâ, dijo Newland. âHemos reclutado a dos testigos médicos estelares, puede ser que nos consigamos dos más y me parece que tenemos un buen médico reclutado también. Ha habido bastante apoyo por correo electrónico y teléfono dos semanas después que anunciamos que Ãbamos a seguir adelante y bastantes donaciones también. Ahora, necesitamos encontrar a ponentesâ.
Newland dijo que iba a tratar de eso esta semana al celebrar reuniones en la capital estatal, Pierre, el jueves y conversar con integrantes del Partido Demócrata en Sioux Falls, la ciudad más grande del estado, hoy.
Un cambio en el abordaje del estado a la marihuana medicinal no podrÃa venir en mejor hora para los pacientes. Dakota del Sur no solamente no reconoce la marihuana medicinal, es un estado en que la gente realmente va presa por simple tenencia â y es reducida a prisión por cultivar aun dos plantas.
âSeguro que necesitamos una ley de marihuana medicinal y no sólo para pacientes de sida, sino para el cáncer, el glaucoma, lo que seaâ, dijo el ranchero y paciente de sida Tom Faltynowicz de la región oeste de Dakota del Sur. âSerÃa una tremenda diferencia no tener que preocuparse por ser pillado por algo que me mantiene vivo. La ley necesita cambiarâ.
Faltynowicz habla por experiencia propia. Aunque haya estado consumiendo marihuana medicinal con el conocimiento y la aprobación de su médico hace casi 20 años, eso no impidió que fuera arrestado y enjuiciado por cultivar su propio remedio. A principios de este año, Faltynowicz se confesó culpable de tenencia de cantidad superior a dos onzas, o 56 gramos, pero inferior a una libra, o 454 gramos, de marihuana, un crimen según la legislación de Dakota del Sur.
Afortunadamente para él, y gracias a labores de correspondencia con su juez de sentencia, Faltynowicz fue sentenciado apenas a libertad vigilada, incluso con exámenes toxicológicos, y recibió permiso especÃfico para consumir Marinol mientras estuviera sujeto a ese régimen. (Como los exámenes toxicológicos detectan solamente la presencia de THC, no pueden distinguir el Marinol de la marihuana.)
âLo necesitamos tanto como antes, no sólo para la gente que sufre dentro del estado, sino para enseñarle al resto de EE.UU. que un estado conservador como Dakota del Sur puede aceptarloâ, dijo Valerie Hannah, una paciente consumidora de marihuana medicinal que sirvió de vocera para la iniciativa de 2006. âSi un lugar como Dakota del Sur puede aprobar una ley sobre la marihuana medicinal, eso deberÃa ser un despertar para que el gobierno federal de EE.UU. pare de enjuiciar a los pacientes como criminalesâ, dijo.
Pero no será fácil. Los republicanos dominan las dos cámaras de la legislatura estatal, donde proyectos anteriores no resultaron en nada. Larry Long, el fiscal general republicano, encabezó la oposición de la fuerza pública contra la iniciativa de 2006 y parece estar listo para repetir ese rol en los próximos meses.
âLong tenÃa algunas quejas respecto a la formulación de la iniciativa de 2006â, dijo Newland. âLe digo a Newland que South Dakotans for Safe Access está dispuesta a colaborar con la procuradurÃa general para redactar una ley que todos nosotros podamos aceptarâ.
De acuerdo con su vocera, Sara Rabern, Long sigue siendo contrario a la marihuana medicinal. âSu postura todavÃa es la mismaâ, dijo el jueves. Long estaba viajando y Rabern no sabÃa si estarÃa dispuesto a trabajar con los ponentes del proyecto para tratar de las inquietudes de la fuerza pública.
âSerá una lucha durÃsima en la Asambleaâ, predijo Hannah. âNecesitamos que alguien de peso transporte nuestro mensaje hasta Pierre y necesitamos poner en marcha un verdadero apoyo de baseâ, dijo Hannah. âTemo que lo vayan a rechazar otra vez, pero si logramos sacarlo del comité y someterlo a votación, serÃa un señor progresoâ.
Otro posible partidario en las luchas por la marihuana medicinal es la profesión médica. En varios estados que han tenido exitosas campañas pro marihuana medicinal, asociaciones estatales de enfermerÃa o medicina han sido públicamente a favor del consumo terapéutico de marihuana. Eso no ha pasado en Dakota del Sur.
âHace rato que no examinamos esta cuestiónâ, dijo Brittany Novotny, directora de la Asociación de Enfermeras de Dakota del Sur. âNo asumimos una postura formal a favor o contra. Si surge en la próxima sesión, nuestro comité de relaciones con el gobierno tendrá que decidir si es una lucha en que queremos tener parte o noâ.
La Asociación Estatal de Medicina de Dakota del Sur no devolvió las llamadas en busca de comentarios.
Un factor que puede estar en favor de la ley es lo reñido que fue la votación en 2006, que demostró un apoyo considerable, aunque no una mayorÃa, a la marihuana medicinal y la amenaza de que sometan otra labor a votación en 2010. âQuizá el miedo a dejar que el pueblo decida los acuciará a que tomen providenciasâ, dijo Hannah. âUno de los grandes temores es la manera como esto va a afectar el consumo de drogas ilÃcitas en Dakota del Sur, pero, si redactado correctamente, el proyecto de ley puede ser una bendición para la fuerza pública. Si están dispuestos a sentarse y trabajar con nosotros, propondrÃamos un proyecto que puede tratar de sus inquietudesâ.
Newland dijo que trabaja duro para lograr el respaldo de los profesionales de medicina y también colabora con algunas iglesias para granjearse apoyo. Aunque las probabilidades de la labor sean remotas, Newland sigue optimista. âLa última vez que fuimos a la Asamblea, no contábamos con el 48% de la gente votando en la marihuana medicinal dos años antes. Siempre habÃamos negociado desde una posición de debilidad, pero ahora llevamos una cachiporra a las salas de audienciaâ.
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