Conforme a las polÃticas holandesas existentes, las cafeterÃas autorizadas que ofrecen marihuana pueden vender sus artÃculos a los consumidores, pero no tienen medios legales de obtenerlos. Esa traba en el sistema de abastecimiento de cannabis es conocida como el âproblema de la puerta traseraâ: La marihuana puede salir legalmente de los cafés por la puerta principal, pero debe ingresar ilegalmente por la puerta trasera. El problema de la puerta trasera ha existido durante años, pero ahora parece que la situación ha llegado a un punto crÃtico.
La cumbre fue convocada la semana pasada por Gerd Leers, burgomaestre de Mastrique, después que los concejos municipales de Roosendaal y Bergen op Zoom decidieron clausurar todos los cafés a causa de problemas vinculados con las masas de visitantes compradores de marihuana de las vecinas Bélgica, Francia y Alemania, que no tienen ventas reguladas de marihuana.
Más de tres cuartos de los 40 alcaldes presentes estuvieron de acuerdo que se deberÃa cultivar la marihuana con autorización para la compra al por mayor de parte de las cafeterÃas, y, en última instancia, para la venta al por menor a los consumidores. Pero aunque exista un acuerdo general respecto a la autorización de los cultivos, se sigue discutiendo cómo acaecerÃan.
De acuerdo con Dutch News, Rob van Gijzel, alcalde de Eindhoven, y su concejo están listos para manejar su propio cultivo como âplan piloto monitoreadoâ para ver si los cultivos autorizados reducen la delincuencia relacionada con la droga. El Concejo Municipal de Tilburg dijo que querÃa empezar un âjardÃn comercial de cannabisâ para abastecer a los cafés de la zona.
Pero el burgomaestre Job Cohen de Ãmsterdam le dijo al periódico Telegraph que aunque fuera âtotalmente a favorâ del sistema de las cafeterÃas, el plan de Eindhoven de involucrar al Concejo Municipal en el cultivo de marihuana âse pasaba un pocoâ. En cambio, dijo que preferirÃa que los cultivadores privados autorizados fueran monitoreados de cerca por la policÃa.
âAunque no esté de acuerdo con la idea de regidores realmente cultivando cannabis en terrenos junto a sus ayuntamientos, un suceso positivo ha sido el de que ahora nuestro gobierno dijo que va a examinar de cerca de dónde debe venir el cannabis. Es posible que presenciemos la resolución del problema de las dos puertas â la puerta principal legal para los clientes, la puerta trasera ilegal para las provisiones â prontoâ.
En verdad, dijo, el comercio entero deberÃa ser legalizado nomás. âMiren qué pasó durante los años de la Ley Seca en Estados Unidos y cómo los criminales asumieron el poder y miren a Bélgica, Francia y Gran Bretaña, donde las drogas blandas no son legales, pero las hay y hacen parte del mundo criminosoâ, dijo. âNo podemos evitarlas, entonces lo mejor es legalizarlas para mantenerlas bajo controlâ.
El domingo el ministro Ab Klink de Sanidad dijo de modo un poco sorprendente que aunque el plan de la autorización de los cultivos en Eindhoven entrara en conflicto con las polÃticas de la coalición gobernante conservadora, estaba listo para examinar el plan de cerca y discutirlo con el resto del gabinete. Aunque los partidos Demócrata Cristiano y Unidad Cristiana sean contrarios a la producción legal para las cafeterÃas, el Partido Laborista de la coalición ha pedido un debate parlamentario sobre la cuestión.
Las fuerzas de la reforma en las polÃticas de drogas también se están movilizando. La Netherlands Drug Policy Foundation, ENCOD, la coalición reformadora europea, y el Cannabis College de Ãmsterdam han organizado el primer Tribunal del Cannabis de Holanda en la Haya el lunes y martes. Un evento central deberÃa ser el debate planeado entre Cisca Joldersma, vocera del Partido Demócrata Cristiano, y Hans van Duijn, integrante de LEAP (Law Enforcement Against Prohibition, por su sigla en inglés) y ex presidente de la Asociación Holandesa de PolicÃa.
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